domingo, 9 de noviembre de 2014

¡VAYA PANORAMA!


Estoy apenado por la constatación de que los científicos asumen ya como imparable el cambio climático. Sigo la revista Science desde hace años. De una profusión de artículos acerca de si hay o no cambio climático, se ha pasado a un número creciente de los que se limitan a analizar y evaluar las consecuencias de un cambio climático que se da ya por descontado.  Debe ser duro para ellos, porque nadie ha luchado tanto como la comunidad científica por avisar del peligro. Pero ni los políticos ni la sociedad en su conjunto les hacen caso. También lamento la frustración de la ONU, única organización global que ha batallado con persistencia por mostrar la realidad del cambio climático y promover una actitud más proactiva contra él por parte de las grandes fuerzas globales. Las declaraciones recientes del secretario general Ban Ke Moon a la prensa mundial  expresan desesperadamente esta frustración.

Por que no les hacen caso? Fundamentalmente porque no pueden. El sistema económico y técnico global funciona ya con tal independencia y a tal ritmo que no existe una autoridad capaz de regularlo y reducir su velocidad. Ni siquiera existe entre los poderes financieros globales, ni a nivel de las más grandes potencias, ni hay cerebros en ninguna parte capaces de proponer una solución realizable.Esto es sencillamente terrible, como aquel viejo thriller de Hollywood en que un tren corre sin frenos por una inmensa cuesta abajo y no hay nadie en el tren que tenga una solución para detenerlo.

El desánimo es tan grande que ninguno de los poderes mundiales, ya sean estos políticos, financieros, militares, intelectuales o morales se atreve a reconocer que esta es la situación.

Todos tienen, eso  hay que aceptarlo, una excusa fácil para la inacción. Que así como se sabe que un cambio climático irreversible es ya inevitable, y que este cambio tendrá consecuencias geológicas y biológicas de enorme alcance, también se piensa sin decirlo que la humanidad se adaptará a él. Que los que más lo sufrirán será la naturaleza vegetal y animal, después los países del cinturón mas pobre del mundo, el situado entre los Trópicos, y por últimos los países más ricos y técnicamente avanzados, que son los de latitudes medias. Porque además los que más recursos tienen para defenderse de las consecuencias del cambio climático son estos últimos.

Nos encontramos entonces ante una extraña paradoja: en lo que se refiere a las finanzas, la técnica, el comercio, la información y las comunicaciones, el mundo está globalizado, si. Pero la solidaridad entre todos los humanos y de estos con el resto de la biosfera no está globalizada. Reaccionaremos ante los problemas insolubles al grito de "sálvese quien pueda" y podrán mas, en principio, los más poderosos. 


¡Vaya panorama!

No hay comentarios: