domingo, 23 de septiembre de 2012

Nostalgia de Chiloé



Hace un día gris, en el que siento la necesidad de escribir algo en mi blog pero desecho todos los temas que se me ocurren. El pesimismo y el optimismo me observan cogidos de la mano desde el otro lado del espejo. La tarde es definitivamente otoñal, la primera después del largo y tórrido verano. Siento la nostalgia de Chiloé, donde las tardes empezarán muy pronto a ser primaverales y las gaviotas estarán ya volviendo a los peñones costeros para anidar. ¿Podré volver yo también ?

Viviendo lo que vivo aquí, en la turbulenta Europa, permanentemente insatisfecha consigo misma, me doy cuenta del tesoro que todavía esconden sitios mágicos como Chiloé. Conozco bien a los campesinos chilotes. Son autosuficientes, lo saben y están satisfechos de serlo, aunque no por ello dejen de aspirar a los gadgets de nuestro mundo consumista. Son pescadores, mariscadores, buzos, agricultores, ganaderos, leñadores, carpinteros, quiero decir que muchos de ellos, la mayoría, son todo eso a la vez. Mantienen fuertes lazos familiares y son solidarios con sus vecinos. Tienen la imaginación que les da vivir una mitología muy rica, creen en Dios y en la trascendencia de la muerte, santiguándose como lo hacen ante cada animita que dejan atrás en el camino. Les gusta reunirse para asar un cordero, charlar con calma y decidir sin prisas. Son corteses, tranquilos, silenciosos y hospitalarios. En todo esto tiene mucho que ver su alma williche, amerindia, integrada con lo hispánico en una unidad equilibrada que es definitivamente chilota.

Sentado en mi pequeño jardín, tecleo estas ideas en el IPad y miro de vez en cuando al cielo para ver pasar las nubes grises, desechas, que vuelan desde el Suroeste. Mi perro Paco, a su vez, me mira a mí. Pronto lloverá, después de casi cuatro meses sin que haya caído una sola gota. Esa lluvia me traerá todavía con más fuerza el recuerdo de mi Chiloé querido, de sus increíbles arco iris, sus vientos bravos, su silencio rumoroso y su paz.


Por todo esto y por mucho más, en buena parte inefable, me puede hoy la nostalgia. 


domingo, 16 de septiembre de 2012

El proyecto ENCODE, ¿hacia un cambio de paradigma en Biología?


La Ciencia, como la Historia, avanza a grandes saltos seguidos  por prolongadas y monótonas caminatas. Cada gran salto equivale a lo que Kuhn llamó un cambio de paradigma, que significa que súbitamente, como consecuencia de un descubrimiento fundamental o una acumulación de conocimientos que llegan a formar masa crítica, las reglas del juego, los fundamentos, las leyes o los dogmas en que se basa una determinada disciplina científica cambian radicalmente. Nada es ya como antes, todo se ve bajo una nueva perspectiva, ha tenido lugar lo que en la Historia equivale a una revolución.

Limitándonos a la Biología, una sucesión de cambios de paradigma desde el siglo XIX puede ser la siguiente:
1839.- Schwan:  la unidad más elemental de lo vivo es la célula
1859.- Darwin: lo vivo tiene una naturaleza histórica, evoluciona por selección natural
1864.- Pasteur: lo vivo no puede surgir de lo inanimado por generación espontánea, sino que procede de lo vivo, por herencia
1865.- Mendel: los caracteres heredables  no tienen una naturaleza difusa, sino particulada.
1922.- Morgan et all.: los caracteres heredables se asientan linealmente en los cromosomas
1952.- Watson/Crick: la base molecular de lo heredable es el DNA, componente principal de los cromosomas
1957.- Crick: lo heredable es información que se transmite en cascada a través de una serie de tres polímeros: DNA, RNA y Proteina, en dirección obligada de DNA a Proteína. A este se le llamó el Dogma Central de la Biología Molecular.

                                                        


Pero el avance de la ciencia no puede explicarse solamente por los cambios de paradigma. Tan indispensables como ellos son los cambios en las técnicas de observación y experimentación. En sus aspectos más fundamentales, este avance técnico también tiene lugar a grandes saltos.

En lo que se refiere a la biología, los cambios de paradigma introducidos por Crick y Watson dieron nacimiento a lo que se ha llamado Biología Molecular, que ha ocupado medio siglo XX y lo que va del XXI.  A partir de los 1990s se pusieron a punto técnicas rápidas de secuenciación  de moléculas muy largas de DNA, lo que en 2001 culminó en un verdadero tour de force, la secuenciación prácticamente completa del genoma humano, que tiene un tamaño de 3.200 millones de pares de bases, de los que menos de un 0,5% se atienen al dogma central, es decir, codifican rigurosamente para RNAs que se traducen en proteínas.

¿Qué es del 99,5, % de DNA restante? Se suponía que una parte de tamaño desconocido se ocuparía en funciones de regulación, otra era muy repetitiva, resultado quizá de la acumulación de transposones, otra cumplía funciones estructurales, como los centrómeros y los telómeros y otra era simplemente lo que se llamó “Junk DNA”, o DNA basura, que no servía para nada. Pero se desconocía casi todo de la importancia relativa de cada una de estas categorías.

No obstante, las técnicas siguieron avanzando. En 1995 se inventaron los llamados “DNA chips” o “DNA microarrays”, que eran matrices gigantescas en número de elementos y pequeñísimas en el tamaño de estos, cada uno de ellos una secuencia corta de DNA de texto conocido, que en conjunto abarcaban todo el genoma humano, dispuestos en interminables filas y columnas, que se podían hacer hibridar con RNA extraído de células activas, y los resultados de esta hibridación leerse en máquinas muy sofisticadas que permitían determinar en qué tejidos y momentos se estaban expresando en RNA qué fragmentos del DNA total del genoma.
  
Otras técnicas inmunológicas y químicas acompañaron a éstas, permitiendo así conocer qué parte del genoma se expresaba en qué tipo de célula y momento y en qué forma lo hacía, además del 0,4% ya conocido que se expresaba en las codificación de proteínas.

Esta inmensa pregunta no podía resolverla un solo laboratorio. Se constituyó un grupo, llamado ENCODE,  integrado por 32 laboratorios de 6 países (USA, UK, Japón, Singapur, Suiza y España) que agrupaba a casi 500 científicos especialistas en distintas áreas (biólogos moleculares, informáticos, matemáticos, ingenieros). Hace unos días se han publicado en Nature y otras revistas científicas sus primeros resultados, que suponen, en mi opinión, un cambio de paradigma: más del 80% del genoma humano codifica para funciones reguladoras de la expresión del 0,4% de genes convencionales o de otras funciones celulares todavía no definidas (como pueden ser, por ejemplo, las relacionadas con actividades cerebrales como la memoria, la intuición o las emociones).

Todo esto, a mí, me pone los pelos de punta y me hace sentir la pena de no estar ahora empezando a vivir.

Con la biología molecular que ya podemos llamar clásica, la ciencia ha llegado al final de un abordaje reduccionista, espectacular por sus resultados.  Con el mensaje que nos transmite ENCODE quizá se esté iniciando un camino desde el reduccionismo hacia un holismo que puede presumirse muy complejo. O expresándome en los términos de mi juventud, cuando todos éramos marxistas, desde un materialismo mecanicista (el de las cosas en sí, el del DNA como abeja reina de la colmena celular) hasta un materialismo dialéctico (el de las relaciones entre las cosas, el de la regulación celular como mucho más compleja y determinante que la función).


Quién sabe. En cualquier caso, aquí, en biología básica, como en astrofísica o física de partículas, como en tantas otras disciplinas científicas, se pone de manifiesto que los límites de la realidad puede que sean inalcanzables por nuestras inteligencias, lo que resulta a la vez excitante y angustioso.



lunes, 3 de septiembre de 2012

¿Deberían los PIIGS de la Eurozona salirse de ésta abandonando el Euro?


Aclaro para los más despistados que los PIIGS, ingenioso apelativo parido con su característica  ironía por los británicos, son Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España, países todos ellos miembros de la Eurozona (los países de la Unión Europea que utilizan el euro como moneda común) y sometidos a durísimos procesos de rescate (Portugal, Irlanda y Grecia) o de reducción de su gasto público (Italia y España).

La razón principal de que estos procesos sean durísimos es que, teniendo estos países necesidad de financiación exterior, solo consiguen colocar en el mercado internacional sus bonos soberanos (su Deuda) a unos intereses altísimos, tan altos que los tienen metidos en un círculo vicioso, pues son cada vez más difíciles de pagar, con lo que su deuda externa aumenta como una bola de nieve que rueda por la pendiente, poniéndolos en una situación más y más cercana a la quiebra. Las únicas herramientas de que disponen los PIIGS para retrasar, que no impedir, esta quiebra, consisten en reducir el gasto público y aumentar los impuestos, pero esto tiene efectos económicos y sociales demoledores: más quiebras de empresas, más paro, salarios más bajos, reducción drástica de los gastos en educación y sanidad, etc.
Dos chistes del Roto en "El Pais" sobre lo despiadado de esta crisis.

Los PIIGS representan el 42% de la población total de la Eurozona y el 32% de su Producto Interior Bruto. Es algo así como si un humano tuviera paralizada por una trombosis casi la mitad de su cuerpo, es decir, se trata de una crisis gravísima, que afecta no solo a los PIIGS sino a la totalidad de la Eurozona y por ende a la Unión Europea. Desde los tiempos de la II Guerra Mundial, nunca ha estado Europa tan próxima a una crisis terminal, que si se consuma llevará a otra mundial, afectando muy directamente a todo el continente americano y a las grandes potencias emergentes de Asia. Esto quiere decir que, como en los 1940’s, el mundo entero podría verse en una situación muy incierta, con la amenaza final de una nueva guerra mundial. ¿Exagero? Sinceramente creo que no. Me limito a intentar ver la situación con un horizonte de diez años.

Chistes USA sobre la crisis de la Eurozona
Porque no estamos todavía en los 1940`s del siglo XXI, pero sí en los 1930`s. En lo que se refiere a los políticos, las analogías existentes son tan grandes que dan miedo. Entonces como ahora los políticos europeos, sencillamente, no dieron ni dan la talla.


Entonces en Alemania, los políticos socialdemócratas, con su miedo al comunismo, cerraron los ojos a la amenaza del nazismo, abriéndole paso. Ahora los políticos cristianodemócratas y liberales, con su miedo a la globalización, cierran los ojos a la amenaza de implosión europea y quisieran segregarse de la Europa menos rica, abandonándola a su suerte.

Entonces los políticos conservadores británicos dejaron, con su tradicional insularismo, que  Chamberlain firmara los Acuerdos de Munich, lo que llevó a un Hitler crecido a lanzarse para aplastar bajo su bota al resto de Europa. Ahora esos políticos, tan insularistas como entonces, no logran zafarse del deseo subconsciente de que la destrucción del Euro termine con la hegemonía continental, y miran para otro lado mientras que la Eurozona se deshace.

Entonces los políticos franceses en general, Leon Blum en particular, se dejaron convencer por los británicos y no ayudaron a la España republicana, favoreciendo con su neutralidad una guerra civil atroz en la que terminaron enfrentándose Hitler y Stalin, que fue el primer capítulo de la II Guerra Mundial. Ahora los políticos franceses, ayer Sakozy, hoy los socialistas, también están asustados y no osan liderar una reacción contra la indiferencia británica y sobre todo contra la obstinación alemana, permitiendo con esta dejación que se profundice día a día una crisis que, como en el siglo XX, también los alcanzará a ellos en el XXI.

En estas circunstancias, ¿pueden hacer algo los PIIGS por despertar al gigante alemán dormido y animar al gigante francés asustado, enderezando así la situación?
Pues quizá lo único que pueden hacer es tomarse en serio la posibilidad de abandonar el Euro. Tratar con el suficiente detalle este tema me llevaría demasiado espacio, tampoco estoy preparado para ello. Me limitaré a señalar algunos puntos que son obvios hasta para un ignorante como yo:
1).- Dejar la Eurozona (el euro) sin abandonar la Unión Europea es posible y está justificado siempre que la Eurozona, como está sucediendo hasta ahora, no ayude a resolver los problemas financieros (que derivan en económicos y sociales) de los PIIGS, más aún, contribuya a agravarlos.
2).- Un pais como España volvería a su antigua moneda, la peseta, que tendría derecho a devaluar si lo considerara necesario. La relación de cambio que se aplicaría en el momento del abandono sería la misma que cuando España entró en la Eurozona, 1 euro = 166 pesetas. La deuda que España tiene con sus acreedores pasaría automáticamente a nominarse en pesetas, calculadas al cambio de salida.
3).- España se vería forzada por su bancarrota a proceder enseguida a dicha devaluación de la peseta, que traería consigo un empobrecimiento inmediato, pero no mayor del que se nos avecina si permanecemos en una Eurozona que no nos ayuda. Los españoles se verían forzados a apretarse de verdad el cinturón, pero España, gracias a su nueva tasa de cambio con el euro y como consecuencia con todas las monedas mundiales, se haría más competitiva. Ello pondría en marcha un proceso de salida de la crisis. Lo que además vendría facilitado por el hecho de que el servicio de la deuda, nominada ahora en pesetas, sería mucho menos oneroso.
4).- Lo que quiero decir con el último párrafo es que una deuda de p.e. 3.000 euros, al nominarse en pesetas, pasaría a serlo de 3.000 x 166 = 498.000 pesetas. Pero si la peseta se devaluara en p.e. un 20%, es decir, si un euro valiera ahora  166/0,8 = 207 pesetas, como ésta deuda seguiría siendo de 498.000 pesetas, la deuda en euros pasaría a ser de 498.000 / 207 =  2.406 euros, es decir, también un 20% menor que cuando España estaba en la Eurozona.
5).- En estas circunstancias, el esfuerzo que España y otros paises PIIGS hicieran por salir de su crisis sería compartido, en igualdad de condiciones financieras, por los países que permanecieran en la Eurozona, que son por otra parte sus mayores acreedores, corresponsables con los PIIGS de la crisis financiera que resultó en burbujas económicas que al estallar iniciaron el catastrófico círculo vicioso en el que ahora nos movemos.
Dos chistes del Roto en "El Pais" sobre la corrupción del lenguaje en esta crisis

 Que esta posibilidad de abandonar el euro se haga más o menos real dependerá de lo que pase a lo largo del próximo mes de Septiembre. Si la Eurozona consigue finalmente poner en marcha mecanismos efectivos para ayudar a los PIIGS a través del Banco Central Europeo, no será necesario dicho abandono. Si no es así, los PIIGS deberían, como mínimo, amenazar seriamente con llevarlo a cabo. Hacerlo de una forma lo más concertada posible entre ellos, y con la disposición a asumir todas sus consecuencias.

Muy difícil pero no imposible. 

Quizá esta actitud podría contribuir a despertar a Europa, y a partir de aquí a salvarla.

El Roto sobre cómo lo esencial llega a hacérsenos invisible

sábado, 1 de septiembre de 2012

Péndulos


Solo puede recordar el que olvida, solo olvidar el que recuerda. Olvido y recuerdo son como  sueño y vigilia, inconcebibles el uno sin el otro. Olvidar para siempre es dejar de olvidar, lo mismo que es dejar de recordar el tener siempre presente ese recuerdo.

Este vaivén entre el recuerdo y el olvido es uno más de los muchos que nos hacen vivir. Como inspirar y espirar, comer y ayunar, adelantar y dejar atrás el pie derecho o el izquierdo a medida que andamos, expandir y contraer el corazón, llenar y vaciar los pulmones, tensar y relajar los músculos. Como salir y entrar, bajar y subir, ir y venir, reir y llorar, amar y desamar. Todas esas alternancias funcionan como péndulos de un mismo reloj, el nuestro, que marca el transcurrir de nuestra vida.

Somos como las pizarras en que se escribe y se borra, las playas sobre las que vienen y van las olas rotas, las mareas entrantes y vaciantes, el día y la noche, el calor y el frío, el pestañear, el sonreír.

Un columpio en el que viene y va el niño que llevamos dentro y los brazos fuertes que empujan y dejan de empujar a ese niño, todo eso junto es lo que somos. Envejecemos sin dejar de sentirnos jóvenes, llegamos por fin a nuestra meta sin terminar de alcanzarla nunca, buscamos alivio en el dolor, descanso en el esfuerzo, paz en la guerra. Como a Sísifo, lo que nos justifica es hacer para que lo que hacemos sea deshecho para rehacer lo que terminará deshaciéndose… una y otra vez… y eso puede hacernos hasta felices.

Un manojo de péndulos que vienen y van,  eso es lo que cada uno de nosotros es.

Pendulum painting (2011)
Tom es un profesor de prescolar que desarrolla este tipo de
actividades con sus niños. Han colgado de un péndulo un vaso
de plástico con un agujerito en el fondo, al que han llenado
de pintura negra y han puesto a oscilar sobre un papel blanco.
Al principio, los trazos de este péndulo son finamente ovalados.
Luego, con el paso del tiempo, el movimiento pendular se va haciendo
más rígido, hasta quedar confinado en un plano vertical. El ir y venir
ha dejado de ser un paseo, pero se mantiene.
Como la vida misma.