martes, 29 de octubre de 2013

A la espera

¿Qué diablos puedes hacer cuando se te seca el corazón, cuando llegada la hora en que debería amanecer todo sigue oscuro, cuando el tiempo transcurre a la velocidad de la luz, de esa luz que, sin embargo, nunca acaba de llegarte?

Puedes seguir viviendo, lo que nunca dejará de ser un privilegio. Puedes apretar los dientes y esforzarte por tantear, en la oscuridad casi absoluta que te rodea, lo inmediato, así no te sientes solo. Puedes rezar, recordar viejos tiempos, crear dentro de tu cerebro todo un mundo.

La angustia que te llena es, en definitiva, un mecanismo de defensa. Juega para tu psique el mismo rol que el dolor para tu cuerpo. Te avisa, sencillamente te dice: “tienes que hacer algo, esto no puede seguir así”.


“Sí, sí”, te dices a ti mismo. “tengo que tomar decisiones”. Pero tu problema es que has perdido la confianza en ti mismo. Tienes miedo, echas de menos una mamá. 

Paciencia, paciencia, paciencia. Serenidad. Tu cerebro y tu corazón están trabajando juntos, día y noche, sin que tú lo sepas, para arreglar tu avería. No te dejes vencer, aguanta, espera.

Eso es lo que hay.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Peregrino

Saliste hace muchísimo tiempo de casa de tu madre,tanto que ni siquiera estás seguro de que por entonces hubieras nacido ya. Peregrino de tu vida, has caminado y caminado y caminado con Lhasa como meta y en ella el Potala, santuario de la Iluminación. Descansaste algún tiempo en una casa que te acogió sin preguntarte quién eras. Hoy, ahora, en este mismísimo instante, reemprendes tu peregrinación. Te sientes ligero, agradecido y alegre como un pajarillo, también pesado, desertor y triste como un fugitivo. Intentas olvidarte de todo, lo bueno y lo malo, que estás dejando, para no caer en la tentación de mirar hacia atrás. Cierras los ojos y te esfuerzas por pensar sólo en Lhasa y en ella el Potala, santuario de la Iluminación. Esa es tu vida, como la de tantos otros peregrinos que caminan junto a ti.

martes, 22 de octubre de 2013

El dolor del mundo

El viento sopla con fuerza, arranca del mar y el bosque un sinfín de quejidos que te aturden.  

A veces… a veces te parece escuchar entre este ensordecedor caos un grito de dolor. ¡Sí, lo oyes, sin duda lo oyes, solo de vez en cuando, tapado, ahogado por los bramidos del desorden y el azar, pero sí, no dejas de oírlos y sí, son gritos de dolor humano,  dolor personal.
 
Entonces empiezas a darte cuenta tú, torpe de ti, de que lo que expresan estos quejidos es el dolor del mundo, que es el tuyo y el suyo, el dolor de todos los seres a los que les late dentro un corazón.  

El sufrimiento, ese que está siempre necesitado de compasión.


Y sientes la necesidad, más todavía, el deseo vehemente, de convertirte tú, todo entero, en un abrazo. De extinguirte, derretirte en un abrazo.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Europa, España, Cataluña

Entristecido y preocupado por la deriva que está tomando el asunto catalán. Creo que Felipe González tiene razón cuando dice que este brote nacionalista, que no verde, puede producir una fractura social en el conjunto de España de consecuencias incalculables. Ya se está viendo en el desconcierto  de los políticos, ayer los socialistas de Cataluña propugnando como solución un estado federal que no saben explicar en qué consiste, ahora los populares de Cataluña declarando que el problema se arregla con más pelas para los catalanes, cuando eso supondría el descoyuntamiento del estado, por la injusticia de la asimetría propuesta. En cuanto a los nacionalistas de Cataluña, mi impresión es que no saben dónde se han metido, peor aún, dónde están metiendo a los ciudadanos de Cataluña y del conjunto de España. Su irresponsabilidad alcanza dimensiones gigantescas y sigue creciendo.

¿Quién tiene la culpa de todo esto? Mucha gente, tanto en Barcelona como en Madrid como en Bruselas como en Berlín. En Barcelona unos políticos nacionalistas que demasiado oportunistas han jugado con fuego y provocado un incendio. En Madrid unos políticos supuestamente centralistas  que también por oportunismo y durante muchos años, han claudicado de sus responsabilidades culturales respecto de una vieja nación como lo es España, faltos del patriotismo y la visión necesarios para formar gobiernos de concentración izquierda/derecha con fuerza suficiente para impedir desmadres regionales. En las dos ciudades una clase política que no ha respetado ni protegido suficientemente la Constitución. En Bruselas y en Berlín la ausencia de un liderazgo fuerte que apostando por Europa, no hubiese permitido que la crisis nos costara tanto a los países mediterráneos. Entramos los españoles en esta crisis con una deuda pública inferior al 40% del PIB y estamos ahora a niveles del 90%; ¿cuánto de este incremento se debe a la absoluta desprotección por Europa de la deuda soberana española, que nos ha obligado a pagar intereses altísimos a sus compradores internacionales?

Este enredo no va a ser fácil de arreglar. Los que nos gobiernan necesitan frialdad, integridad, valor y visión a largo plazo. No solo Rajoy,  también la oposición. Con el apoyo sereno de todos los españoles, encabezados por sus líderes sociales y culturales.


Ya supimos hacerlo hace treinta y seis años. ¿Por qué no vamos a saber hacerlo ahora, siendo como somos, los españoles de a pie, más ciudadanos que nunca? 

Con la ayuda, si es posible, de frau Merkel et all. Remember Willy Brandt!

jueves, 3 de octubre de 2013

Cabalgata holandesa




Puedo escribir hoy sobre lo que vi hace dos días, la cabalgata del 3 de Octubre, fecha en que la ciudad holandesa de Leiden celebra su liberación de las tropas españolas en 1574.

Esta cabalgata conmueve a la pequeña y bella ciudad universitaria, que participa en ella con entusiasmo, pero no es una celebración solemne, sino festiva, más una ocasión para pasar un buen rato juntos que una conmemoración histórica. Hay carrozas y participantes que recogen múltiples aspectos de la vida y la historia cotidiana de la ciudad. El Ayuntamiento, con sus miembros rigurosamente vestidos de frac y chistera, preside el desfile y recorre las calles a su frente. Y la única presencia militar es la de numerosas bandas de música, muchas de ellas integradas por veteranos y que desfilan con marcialidad tocando sonoras marchas castrenses pero sin exhibir armas de ninguna clase. 

Siendo los holandeses mucho más metódicos y organizados que los españoles, la cabalgata transcurrió sin embargo con más desorden que el habitual en espectáculos similares que tienen lugar en mi tierra, como las procesiones de Semana Santa o las cabalgatas de Reyes Magos. Esto me llamó la atención. La causa principal de este desorden estaba en los largos intervalos entre los distintos tramos de la cabalgata, que convirtieron a ésta en lentísima, casi interminable, intercalada de numerosos espacios vacíos. Cada tramo parecía estar haciendo la guerra por su cuenta. 

Pensé sobre el asunto. Llegué a la conclusión de que lo que más nos diferencia a españoles de holandeses, o más en general a los europeos mediterráneos de los centronórdicos, es el ritmo vital, el tempo interior que marca los compases de nuestras vidas. Los españoles somos rápidos y por eso fugaces, los holandeses lentos y por eso precisos. A los españoles nos pueden la velocidad y las prisas, por eso no preparamos a fondo nuestras acciones pero somos genios de la improvisación. Los holandeses se lo piensan bien antes de acometer algo, llegarán más tarde que nosotros, pero es más seguro que lleguen. Nosotros avanzamos mirando a la meta, ansiosos por alcanzarla, ellos atentos a la etapa del camino en la que se encuentran, moviéndose con precisión y cuidado, para no resbalar. 

En fin, los dos tipos de naturaleza, mediterránea y nórdica, son necesarios, complementarios y plenamente justificados. Quizá todo esto dependa del clima, las nubes y la lluvia. En cualquier caso, más nos valiera, en la dubitativa Unión Europea, comprendernos mejor unos a otros.


El gran día de Leiden

Hoy es el gran día en que Leiden celebra cada año su liberación del imperio español en 1574. La ciudad engalana sus iglesias y sus canales, las calles se llenan de casetas que sirven comida y cerveza, así como de tiovivos y norias donde se divierten los niños. Hay además dos grandes cabalgatas, una en la noche del dia 2 en la que participa toda la ciudad, volcándose la gente en ese compartir su historia con una alegría ingenua y conmovedora, y otra más formal que será esta tarde.

Ayer tomé algunas fotos que presento aquí.

En la placita a la que se abre la iglesia de San Pedro se ha instalado una pequeña y ruidosa feria de cachivaches, llena de niños que ruedan y vuelan en los distintos cacharros mientras sus padres y abuelos los miran divertidos. El contraste entre la severidad de la vieja iglesia y la alegría multicolor que llena la plaza es notable.









La caseta del vendedor de tiquets para el tiovivo está adornada con toda la fantasía del mundo. Lo que llena ahora la plaza está hecho  para divertir a los niños y yo, que soy viejo, no puedo evitar el empaparme de esta atmósfera y recordar las emociones que sentía en la maravillosa "calle del Infierno", durante las fiestas de mi Sevilla natal.



Este perrito estaba amarrado a las rejas de la iglesia. Seguramente sus dueños disfrutaban mientras tanto con sus niños de la algarabía de la pequeña feria. Él se nos ofrece como una imagen viva de la melancolía. Y es que los perros puede que sean irracionales, pero no carecen de sentimientos.

En Holanda siempre está presente el detalle minúsculo, lleno de belleza. Para disfrutarlas plenamente, hay que pasear sus calles con ojos llenos de curiosidad. Como en la foto, unas macetillas pequeñas de las que se derraman flores multicolores son capaces de transformar no solo una pared desnuda, sino tu propio estado de ánimo.

















Cuando empezó a anochecer el Canal Nuevo, terminando de prepararse para la fiesta del jueves, reflejaba, convirtiéndolas en latidos, las luces de la ciudad.