Aclaro para los más despistados que los PIIGS, ingenioso apelativo parido con su característica ironía por los británicos, son Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España, países todos ellos miembros de la Eurozona (los países de la Unión Europea que utilizan el euro como moneda común) y sometidos a durísimos procesos de rescate (Portugal, Irlanda y Grecia) o de reducción de su gasto público (Italia y España).
La razón principal de que estos procesos sean durísimos es que, teniendo estos países necesidad de financiación exterior, solo consiguen colocar en el mercado internacional sus bonos soberanos (su Deuda) a unos intereses altísimos, tan altos que los tienen metidos en un círculo vicioso, pues son cada vez más difíciles de pagar, con lo que su deuda externa aumenta como una bola de nieve que rueda por la pendiente, poniéndolos en una situación más y más cercana a la quiebra. Las únicas herramientas de que disponen los PIIGS para retrasar, que no impedir, esta quiebra, consisten en reducir el gasto público y aumentar los impuestos, pero esto tiene efectos económicos y sociales demoledores: más quiebras de empresas, más paro, salarios más bajos, reducción drástica de los gastos en educación y sanidad, etc.
Dos chistes del Roto en "El Pais" sobre lo despiadado de esta crisis. |
Los PIIGS representan el 42% de la población total de la Eurozona y el 32% de su Producto Interior Bruto. Es algo así como si un humano tuviera paralizada por una trombosis casi la mitad de su cuerpo, es decir, se trata de una crisis gravísima, que afecta no solo a los PIIGS sino a la totalidad de la Eurozona y por ende a la Unión Europea. Desde los tiempos de la II Guerra Mundial, nunca ha estado Europa tan próxima a una crisis terminal, que si se consuma llevará a otra mundial, afectando muy directamente a todo el continente americano y a las grandes potencias emergentes de Asia. Esto quiere decir que, como en los 1940’s, el mundo entero podría verse en una situación muy incierta, con la amenaza final de una nueva guerra mundial. ¿Exagero? Sinceramente creo que no. Me limito a intentar ver la situación con un horizonte de diez años.
Chistes USA sobre la crisis de la Eurozona |
Porque no estamos todavía en los 1940`s del siglo XXI, pero sí en los 1930`s. En lo que se refiere a los políticos, las analogías existentes son tan grandes que dan miedo. Entonces como ahora los políticos europeos, sencillamente, no dieron ni dan la talla.
Entonces en Alemania, los políticos socialdemócratas, con su miedo al comunismo, cerraron los ojos a la amenaza del nazismo, abriéndole paso. Ahora los políticos cristianodemócratas y liberales, con su miedo a la globalización, cierran los ojos a la amenaza de implosión europea y quisieran segregarse de la Europa menos rica, abandonándola a su suerte.
Entonces los políticos conservadores británicos dejaron, con su tradicional insularismo, que Chamberlain firmara los Acuerdos de Munich, lo que llevó a un Hitler crecido a lanzarse para aplastar bajo su bota al resto de Europa. Ahora esos políticos, tan insularistas como entonces, no logran zafarse del deseo subconsciente de que la destrucción del Euro termine con la hegemonía continental, y miran para otro lado mientras que la Eurozona se deshace.
Entonces los políticos franceses en general, Leon Blum en particular, se dejaron convencer por los británicos y no ayudaron a la España republicana, favoreciendo con su neutralidad una guerra civil atroz en la que terminaron enfrentándose Hitler y Stalin, que fue el primer capítulo de la II Guerra Mundial. Ahora los políticos franceses, ayer Sakozy, hoy los socialistas, también están asustados y no osan liderar una reacción contra la indiferencia británica y sobre todo contra la obstinación alemana, permitiendo con esta dejación que se profundice día a día una crisis que, como en el siglo XX, también los alcanzará a ellos en el XXI.
En estas circunstancias, ¿pueden hacer algo los PIIGS por despertar al gigante alemán dormido y animar al gigante francés asustado, enderezando así la situación?
Pues quizá lo único que pueden hacer es tomarse en serio la posibilidad de abandonar el Euro. Tratar con el suficiente detalle este tema me llevaría demasiado espacio, tampoco estoy preparado para ello. Me limitaré a señalar algunos puntos que son obvios hasta para un ignorante como yo:
1).- Dejar la Eurozona (el euro) sin abandonar la Unión Europea es posible y está justificado siempre que la Eurozona, como está sucediendo hasta ahora, no ayude a resolver los problemas financieros (que derivan en económicos y sociales) de los PIIGS, más aún, contribuya a agravarlos.
2).- Un pais como España volvería a su antigua moneda, la peseta, que tendría derecho a devaluar si lo considerara necesario. La relación de cambio que se aplicaría en el momento del abandono sería la misma que cuando España entró en la Eurozona, 1 euro = 166 pesetas. La deuda que España tiene con sus acreedores pasaría automáticamente a nominarse en pesetas, calculadas al cambio de salida.
3).- España se vería forzada por su bancarrota a proceder enseguida a dicha devaluación de la peseta, que traería consigo un empobrecimiento inmediato, pero no mayor del que se nos avecina si permanecemos en una Eurozona que no nos ayuda. Los españoles se verían forzados a apretarse de verdad el cinturón, pero España, gracias a su nueva tasa de cambio con el euro y como consecuencia con todas las monedas mundiales, se haría más competitiva. Ello pondría en marcha un proceso de salida de la crisis. Lo que además vendría facilitado por el hecho de que el servicio de la deuda, nominada ahora en pesetas, sería mucho menos oneroso.
4).- Lo que quiero decir con el último párrafo es que una deuda de p.e. 3.000 euros, al nominarse en pesetas, pasaría a serlo de 3.000 x 166 = 498.000 pesetas. Pero si la peseta se devaluara en p.e. un 20%, es decir, si un euro valiera ahora 166/0,8 = 207 pesetas, como ésta deuda seguiría siendo de 498.000 pesetas, la deuda en euros pasaría a ser de 498.000 / 207 = 2.406 euros, es decir, también un 20% menor que cuando España estaba en la Eurozona.
5).- En estas circunstancias, el esfuerzo que España y otros paises PIIGS hicieran por salir de su crisis sería compartido, en igualdad de condiciones financieras, por los países que permanecieran en la Eurozona, que son por otra parte sus mayores acreedores, corresponsables con los PIIGS de la crisis financiera que resultó en burbujas económicas que al estallar iniciaron el catastrófico círculo vicioso en el que ahora nos movemos.
Dos chistes del Roto en "El Pais" sobre la corrupción del lenguaje en esta crisis |
Muy difícil pero no imposible.
Quizá esta actitud podría contribuir a despertar a Europa, y a partir de aquí a salvarla.
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