sábado, 6 de octubre de 2012

El Azawad en la encrucijada

Hoy más que nunca, el mundo es solo uno. A medida que nuestros poderosos recursos de comunicación penetran hasta el rincón más olvidado, se va disolviendo la diferencia entre naciones avanzadas y atrasadas, al menos en lo que se refiere a la condición humana de los que viven en ellas. Hay más distancia vital entre un riquísimo y un pobrísimo de una megaurbe como Nueva York, que entre un  profesional de clase media de  Nueva York, por ejemplo médico o ingeniero, y su colega de una megaciudad  africana como Dakar. Persisten por supuesto las diferencias culturales entre distintas áreas geográficas, que son herencias de la historia. Pero en lo que la vida de un individuo humano vale o representa, ya no hay fronteras. Está en marcha desde hace tiempo un mestizaje cultural que es irreversible, por cuya profundización pasa además la única esperanza de salvación para nuestro mundo. Basta con asomarse a cualquier red social de Internet, como Facebook, para verificarlo.

Escribo lo anterior para justificar el interés que siento por lo que está pasando ahora mismo en el Azawad, esa mitad septentrional y sahariana de Mali cuyos habitantes, sobre todo los pertenecientes a la etnocultura Tuareg, quieren constituirse en un estado independiente. El Azawad es un espejo pequeño y árido en el que se reflejan características fundamentales del mundo en que vivimos. Por eso, aunque no solo por eso, también por el afecto y la solidaridad que por razones particulares siento hacia aquéllo, me merece la pena dar mi testimonio de lo que se está jugando allí.

Desde mi entrada anterior acerca de este asunto ("Los Tuareg de Mali en lucha por un Azawad independiente y laico", publicada en este blog el 6 junio 2012), muchas cosas han cambiado en el Azawad. Aquél día 6 de junio los Tuareg del MNLA (Movimiento Nacional de Liberación del Azawad) estaban todavía en la cúspide de su victoria militar sobre el Ejército de Mali, que en una guerra rápida y poco cruenta  les había permitido liberar la totalidad del territorio reclamado (más de la mitad de Mali), cuya independencia habían proclamado el 6 de abril. En esa victoria militar había jugado un papel importante, combatiendo con sus soldados junto a los del MNLA, Iyad Ag Ghali y su movimiento Ansar Dine (de los que ya he hablado extensamente en mi entrada anterior). Tras la declaración de independencia, el MNLA empezó a negociar con Ansar Dine una integración política. Pronto se vio que los objetivos de ambos movimientos diferían profundamente. Mientras que el MNLA quería una República del Azawad independiente y laica, lo que quería Ansar Dine era integrarse en Mali pero convirtiéndolo en una República Islámica, sometida a la ley de la sharia.El secretario general y el líder militar del MNLA, Bilal Ag Asherif y Mohamed Ag Najim, intentaban acercar sus posturas tanto como posible a las de Iyad Ag Ghali, lo que provocó fricciones dentro del MNLA con los partidarios de un laicismo sin concesiones. Mal que bien, aunque provisionalmente, estas fricciones internas se habían superado el 9 de Junio,  cuando reunidos en Gao los miembros más destacados del MNLA  junto con algunos representantes de otras etnias del Azawad, formaron el CTEA (Comité de Transición del Estado del Azawad), una especie de gobierno constituyente que daría forma a la nueva república proyectada. La foto que sigue es la firma gráfica de aquella reunión fundacional.

Miembros del CTEA ante la sede del gobierno en Gao. Las fotos numeradas representan a:
1.- Bilal Ag Acherif, secretario general del MNLA y presidente del CTEA.
2.- Hama Ag Mahmoud, ministro de asuntos exteriores y coperación internacional.
3.- Musa Ag Assarid, ministro de información y comunicación.
4.- Nina Wallet Intalou, ministra para los asuntos de la mujer, el niño y la familia.
5.- Hassane Ag Fagaga, ministro para la seguridad interior. 
Recoge la foto a 24 de los 28 miembros del CTEA, los que acudieron a Gao para su toma de posesión. La mayoría de ellos  (19 de los 24 presentes, un 79%) son de piel blanca, como corresponde a las capas más altas de la sociedad Tuareg.  En la lista de sus nombres , 22 de los 28 anteponen a su apellido la partícula Ag, que los identifica como Tuareg, y la única mujer miembro del Comité también lo es, lo que hace 23 tuareg, un 82%, entre los miembros del CTEA . De los 5 restantes, tres tienen un apellido árabe o Moro, lo que los adscribe a la minoría blanca que vive en el NW de Mali, habla el hasanía, muy próximo al árabe clásico, y está dentro del ámbito cultural de Mauritania. Los otros dos tienen un apellido Songhay. No hay ninguna representación de los Peules, quizá porque en su mayoría son pastores que nomadizan con sus rebaños de vacas negras cornilargas a lo largo del Sahel, sin reconocer fronteras ni otras dependencias culturales que las suyas propias.

Situación del Azawad con respecto al resto de Mali recién ganada por el MNLA la guerra de independencia, a comienzos de Abril del 2012.

No he encontrado cifras suficientemente fiables de las poblaciones de estas cuatro etnias en el Azawad, pero las estimaría aproximadamente en 900.000 Songhay, 400.000 Tuareg, 100.000 Moros y un número indeterminado de Peules. Aún así, es decir, aún teniendo en cuenta que los Tuareg, mayoría absoluta en el CTEA, no lo son en el conjunto de la población del Azawad, está justificado que hayan sido precisamente ellos los que lideren el movimiento de independencia.

¿Por qué? Razones hay varias y complejas, pero me limitaré a la más importante: desde hace más de  diez años, el Azawad ha estado sometido a una amenazante  invasión desde el Norte, es decir, desde lo más profundo del desierto sahariano, por grupos terroristas islámicos, que nacidos en Argelia como el GIA (Grupos Islámicos Armados)  se mostraron entonces extraordinariamente crueles, genocidas de pleno derecho, con la población argelina de origen bereber, y que después, expulsados de Argelia, se reconvirtieron en una filial de Al Qaeda llamada AQMI (Al Qaeda del Magreb Islámico), que buscó refugio seguro en las zonas desérticas situadas en el encuentro fronterizo de Argelia, Mauritania y Mali. Dado su origen argelino, AQMI  se mostró especialmente activa en toda la frontera de Mali con Argelia, llegando hasta el Adrar de los Iforas, patria de la confederación tuareg de los  Kel Iforas. Allí los terroristas empezaron a mezclarse con los nómadas camelleros, a casarse con mujeres tuareg, a ofrecer trabajo a una juventud tuareg que no teniendo otras salidas, acogía las oportunidades de sobrevivir que le ofrecía el bandidismo (toma de rehenes europeos para exigir un rescate) y el tráfico de armas y drogas. Muy recientemente, a mediados del 2011, del AQMI nació  el MUJAO  (Movimiento para la Unificación y la Jihad en Africa Occidental) lo que manifestaba la voluntad de Al Qaeda   de penetrar en el Africa Occidental, hasta enlazar con Boko Haram, un movimiento fundamentalista/terrorista islámico con base en Nigeria.

De este modo, la amenaza del fundamentalismo terrorista islámico empezaba a gravitar sobre toda el Africa Occidental. Pero lo que preocupaba de modo inmediato a los tuareg del MNLA era la degradación que este fundamentalismo estaba produciendo en el Norte de Mali, más en concreto en la patria chica de la confederación tuareg de los Kel Ifora, convertida en un refugio de bandidos, secuestradores, contrabandistas y terroristas.

Ibrahim Ag Bahanga
En 2006 se habían firmado los últimos acuerdos de paz entre el gobierno de Mali y los líderes militares Tuareg que se sublevaron en 1990, entre los que destacaba entonces Iyad Ag Ghali. En 2008 este último partió para el Golfo Pérsico, donde fue aumentando su deriva hacia el fundamentalismo islámico. Por entonces surgió un nuevo líder tuareg, Ibrahim Ag Bahanga, que se rebeló contra Mali por el abandono en que tenía sumido al Azawad. Ag Bahanga murió el 2011 a consecuencia de un accidente en el desierto. Pero fue el inspirador de una de las dos corrientes que nutrieron el MNLA, y por tanto la lucha por la independencia del Azawad.
¿Cuáles eran estas dos corrientes? Una era militar, la otra ilustrada.

Mohamed Ag Najim, ministro de
las Fuerzas Armadas del CTEA
Hassane Ag Fagaga, ministro de la
Seguridad Interior del CTEA
La corriente militar estaba representada por dos guerreros, Mohamed Ag Najim y Hassane Ag Fagaga. 
Ambos pertenecían a la familia de Ibrahim Ag Bahanga. Ag Najim había pasado años en el ejército de Ghadaffi, donde llegó a ser coronel de un regimiento de fuerzas especiales. Ag Fagaga había sido militar en el ejército de Mali, del que desertó para comprometerse con la lucha independentista. El objetivo de esta corriente militar era librar por las armas a la patria tuareg de los fundamentalistas islámicos de origen argelino, para lo que era condición previa librarla de las autoridades de Bamako, la capital de Mali, que nunca pusieron la suficiente energía en eliminar la amenaza islamista.

Nina Wallet Intalou, ministra de la Mujer, el Niño y la Familia del CTEA
Hama Ag Mahmoud, ministro de 
Asuntos Exteriores y Cooperación
internacional del CTEA
La corriente ilustrada compartía el objetivo de la militar, pero comprendiendo que para conseguirlo no bastaban las armas, hacía falta también implementar una solución política, la República independiente y laica del Azawad, en la que pudieran integrarse, junto con los tuareg, las otras tres etnias allí presentes. Representantes destacados de esta corriente ilustrada eran Nina Wallet Intalou, Hama Ag Mahmoud, Musa Ag Assarid y Musa Ag Attaher.  La Intalou y Ag Attaher eran de los Kel Iforas, pero Ag Mahmoud pertenecía a otra confederación tuareg, la de los Kel Antassar, radicada en la zona NW de Mali que bordea el río Niger y Ag Assarid era en mi conocimiento de los Iullimeden, la confederación tuareg más importante, que ocupa todo el bucle del río Niger hasta la frontera oriental de Mali.
Moussa Ag Assarid, ministro de
Información del CTEA
Moussa Ag Attaher, representante en
Europa del MNLA

El CTEA estableció su sede en Gao, la ciudad más grande y más centrada geográficamente del Azawad, destinada a ser su capital, aunque la etnia predominante allí es Songhay. A lo largo de todo el mes de junio del 2012, el MNLA veía con preocupación cómo, aunque nominalmente mantenía el poder militar en Gao, empezaron a aparecer cada día con más frecuencia camionetas armadas del Mujao por las calles y en las afueras de la ciudad. El 27 de junio tuvo lugar un enfrentamiento decisivo. Días antes alguien había asesinado a un maestro de escuela songhay muy querido en Gao; aunque probablemente era falso, el Mujao empezó a propagar el rumor de que los asesinos eran del MNLA. La población songhay de Gao estaba también disgustada por la falta de electricidad, consecuencia del desabastecimiento en 
Bilal Ag Acherif, presidente del CTEA
y secretario general del MNLA
combustible. Ese día se produjo una manifestación de protesta que aunque aparentemente era de los ciudadanos songhay de Gao estaba estructurada por el Mujao. Estos últimos, fuertemente armados, intentaron tomar la sede del CTEA, enfrentándose a tiros con los soldados del MNLA que la defendían. El resultado fue la expulsión definitiva del CTEA de Gao y la toma de la ciudad por el Mujao. Bilal Ag Acherif, presidente del CTEA, fue gravemente herido y conducido por su escolta a un hospital en Burkina Fasso.


Desde entonces, las cosas no han hecho sino empeorar. A nivel de los medios de comunicación, no ha vuelto a saberse nada de Bilal Ag Asherif ni de Mohamed Ag Najim, secretario general y jefe militar del MNLA. Tampoco se ha oido nada de Hama Ag Mahmoud ni Nina Wallet Intalou, quienes posiblemente estén refugiados en Mauritania. La página web del MNLA es alimentada con gran irregularidad por Musa Ag Assarid y Musa Ag Attaher, quienes probablemente lo hacen desde Europa. Una parte importante aunque no cuantificada de los soldados del MNLA se ha pasado a Ansar Dine, impulsada por el hecho de que el MNLA no ha recibido ninguna ayuda exterior, mientras que sí la ha tenido Ansar Dine, procedente al menos en parte de Qatar. En cuanto al conjunto AQMI/MUJAO, su  situación financiera y logística era desahogada como consecuencia de los rescates de rehenes europeos y de sus operaciones de contrabando. Solamente han quedado referencias vagas de que Hassan Fagaga podría mantenerse con lo que quede de poder militar del MNLA al Norte de Menaka, en el Este del país, esperando en las montañas de apoyos suficientes para actuar.

Mientras tanto, Ansar Dine, el Mujao y el AQMI controlan respectivamente las ciudades de Kidal, Gao y Tombouctou, donde están aplicando rigurosamente la sharia, con la amputación de manos y pies de los ladrones, la muerte a pedradas de los adúlteros y cosas así. El islamismo que practican estos grupos no es el tolerante que constituyó siempre el uso entre los Tuareg y en todo Mali, sino el de un salafismo jihadista que todo lo basa en la intolerancia y la guerra santa, la jihad. Los jihadistas del AQMI ya han destruido en Tombouctou monumentos religiosos protegidos por la Unesco, con la misma saña destructora con que los muyahidines afganos destruyeron los budas de Bamiyan. Nada parece detenerlos en su obsesión por recuperar el pretendido rigor del islamismo antiguo.

Ni Francia ni USA, las dos potencias globales implicadas en el conflicto, tienen interés en que el Azawad sea independiente, lo que podría desequilibrar todo el Noroeste de Africa, pues hay grandes confederaciones Tuareg en Argelia y Níger que podrían querer seguir el ejemplo de los Tuareg de Mali. Pero a la vez están preocupadas por una posible “afganización” del Norte de Mali, con la consolidación de un refugio seguro para los muyahidines de Al Qaeda. Ante esta contradicción, todavía no han demostrado tener claro lo que quieren hacer.

En cuanto a los países africanos limítrofes, ninguno de ellos apoya la independencia del Azawad. Argelia mantiene además una posición ambigua con respecto a los islamistas, cuya existencia siempre ha tolerado en su frontera Sur. Y los países árabes del Golfo Pérsico, entre los que ha destacado Qatar, apoyan una islamización pacífica de la región, razón por la que han venido apoyando a Ansar Dine.

Intallah Ag Attaher, amenokal de
los Kel Ifora
Mientras tanto el MNLA, sumido en el más profundo silencio, parece contar con el apoyo de las autoridades tradicionales del Azawad, tanto Tuareg como Moras. Así lo han hecho explícito recientemente los ulemas y jefes tribales de estas etnias en una declaración conjunta. Entre ellos destaca el apoyo explícito al MNLA del Amenokal, o jefe supremo equivalente a un rey antiguo, de los Kel Ifora, Intalah Ag Attaher, que apoya al MNLA porque está preocupado por la corrupción que en la juventud Tuareg está introduciendo el islamismo fundamentalista y terrorista ligado a Al Qaeda, completamente alejado del islamismo mucho más abierto y tolerante, practicado tradicionalmente por los Tuareg.

¿Cómo se desarrollarán finalmente los acontecimientos? Cualquiera sabe. A mí me parece que AQMI y el MUJAO intentan provocar una intervención militar de los occidentales, convencidos de que ellos, los muyahidines, terminarán ganando este pulso, como lo están haciendo los talibanes en Afganistán, y de que si así sucede tendrán abiertas las puertas de toda el Africa musulmana para su estrategia antioccidental. Africa entera arderá, como ya lo ha hecho buena parte del Asia musulmana. Dudo por otra parte de que los países africanos se atrevan a intervenir sin el apoyo occidental, a no ser que cuenten con Argelia entre ellos, lo que no parece fácil.

Pienso y espero que, de alguna manera, el MNLA tendrá que resurgir de su silencio y liderar, en alianza con las autoridades Tuareg tradicionales y con la masa de los tuareg jóvenes que hoy se encuadran en Ansar Dine, la expulsión de los fudamentalistas/terroristas islámicos del Azawad. Por lo poco que se rumorea en los medios de comunicación,  el MNLA parece seguir manteniendo conversaciones con los tuareg de Ansar Dine para atraer a éstos a una órbita opuesta al fundamentalismo islámico invasor. También se rumorea que, en las circunstancias actuales, el MNLA estaría dispuesto a renunciar a la independencia absoluta y negociar con Mali la constitución del Azawad como una región confederada, con amplia autonomía respecto a Bamako. Solo un Azawad con poder de decisión y recursos suficientes, recuperada por su juventud la esperanza en un futuro propio, sería capaz de liberar a Mali y a toda el Africa Occidental de la amenaza fundamentalista. Así que todavía estamos en el tiempo de los buenos políticos, maniobreros y diplomáticos, con visión a largo plazo y lealtad a sus pueblos. Ojalá se hagan presentes y cumplan con lo que se espera de ellos.

Por lo demás, lo que está pasando en el Azawad es un buen ejemplo de lo complicadas que son muchas de las situaciones de inestabilidad que se viven en distintas regiones del mundo. Me atrevo a afirmar que uno de los elementos que explica estas inestabilidades es la pobreza y la desesperanza de pueblos que no tienen de qué vivir ni dónde ir. Lo que a su vez es una consecuencia de la injusticia predominante en el mundo, o por lo menos de la falta de solidaridad de los que más tenemos con respecto a los que no tienen nada. Cuando yo viajé por Mali, en el ya lejano año de 1981, el territorio estaba en paz. Las estadísticas calificaban entonces a Mali como uno de los países más pobres del mundo. Pero la gente, hombres, mujeres y niños, con la que conviví durante una semana de navegación en el “General Soumaré”, aguas arriba del río Níger desde Gao hasta Bamako, los Moros, Tuareg, Songhay, Bozos, Bambaras y Peules que se cruzaron de una u otra forma conmigo, eran también de las personas más amables, sonrientes y me atrevería a decir que hasta felices, que he conocido. Esa vitalidad genuinamente africana, que está hecha de fuerza y optimismo, se le derramaba por todos los poros. 

Merecen que les ayudemos a resolver sus problemas, de la forma que podamos, yo lo hago aquí, en este rincón apartado que es mi blog, con mi modesta pluma y mi fe en el  poder insospechado de las palabras.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Agradezco la información: aunque estimo conveniente que citara sus fuentes e informe sobre su nombre y perfil académico. Nuevamente muchas gracias.

olo dijo...

Para responder a sus observaciones he publicado una nueva entrada en este blog, "El conflicto del Azawad y mis fuentes de información" (15 enero 2012)

bernard Desjeux dijo...

il faut signer la photo d'intallah ag attaher et indiquer le copyright.
Bernard Desjeux