En mi entrada de este blog “El Azawad en la encrucijada” (6 octubre 2012), publicó ayer
un comentario un lector Anónimo en el que decía: “Agradezco la información: aunque estimo conveniente que citara sus fuentes
e informe sobre su nombre y perfil académico. Nuevamente muchas gracias”.
Yo empiezo esta entrada agradeciendo al lector Anónimo el interés que
demuestra su comentario. Me hace sonreír el que siendo él Anónimo estime
conveniente que yo informe sobre mi nombre y perfil académico. ¡Esto es
Internet, querido amigo, es decir, la jungla! Mi nombre es el de guerra de mi blog, Olo, y
mi perfil académico se me ha quedado ya muy atrás. Creo que fue Bernard Shaw
quien se definió a sí mismo como un joven que empezó su carrera sabiendo mucho
de muy poco y que devino en un viejo que terminó la suya sabiendo muy poco de
mucho. Ese es mi caso: yo fui un joven que siendo un científico que estudiaba
un tema muy concreto, el de la kariogamia en ciertos hongos, lo sabía casi todo
de casi nada, y terminé siendo un viejo jubilado que después de haber practicado
la planificación estratégica y dedicándose finalmente a su vocación de siempre, la literatura, ha
llegado a saber casi nada de casi todo.
Aunque si escribo algo sobre el Azawad es después
de esforzarme por encontrar la verdad de lo que aquéllo es y lo que está pasando
allí. ¿Cómo? Consultando las fuentes de información que pueden encontrarse en
Internet, pero también mediante mi experiencia,
pues hace años que viajé por todo el Sahara y el Sahel occidental e hice algún
amigo allí, una amistad que mantuve durante años.
(1).- En
cuanto a mis fuentes de información.
Sigue una lista de las URL que consulto con más
frecuencia. Desde ellas podrá cualquiera que se interese y tenga tiempo llegar
hasta los últimos arcanos que sobre el Azawad y los Tuareg puede ofrecer Internet.
http://www.tamoudre.org/ (en francés). La mejor web sobre
temas relacionados con el Azawad, los tuareg, su cultura y los conflictos actuales.
Tamoudre es una asociación francesa de gente que se interesa por el puebloTuareg y sus problemas.
http://www.mnlamov.net/ (en francés). La web oficial del
Movimiento Nacional de Liberación del Azawad, disparador (aunque no origen) del
conflicto que actualmente tiene lugar en Mali. Esta web ha decaído mucho, en
correlación estrecha con la pérdida de poder e influencia del MNLA. Pero su
lectura sigue siendo esencial.
http://temoust.org/ (en francés). Una web escrita por la
diáspora Tuareg en Francia (sede actual en Lyon). Intenta extender su alcance a
todo el país Tuareg, disperso entre Mali, Niger , Argelia y Libia. En lo que se
refiere a noticias del día, bebe en las fuentes de tamoudre.
Estas cuatro son mis páginas de lectura diaria (a veces alguna no funciona, no lo hizo Toumast y ahora no lo está haciendo Temoust).
Luego hay otras a las que acudo para contrastar noticias o estados de ánimo cuando algo importante ha pasado, y que se corresponden con colectivos o países no Tuareg pero vitalmente interesados, por vecindad o por razones estratégicas, en las guerras del Azawad.
Clasificadas por distribución
geográfica son:
a).- De Mali.
Ambas en francés. Recogen información
de la prensa de Mali y otras prensas africanas y francesas y tienen un buen
nivel periodístico.
b).- De Mauritania.
Un vecino muy cercano a Mali y clave para entender el conflicto.
c).- De Argelia.
d).- De Francia.
http://www.rfi.fr/ (en francés) La web de Radio France
International, con muchas noticias sobre el Africa francófona.
Finalmente incluyo un potpourri de webs que tienen
información de interés relacionada con el conflicto del Azawad.
(2).- Mi experiencia en la zona.
Viajé hace muchos años (1981) por
todo el Sahara central y el Sahel nigerino y maliano. Fue un viaje con
mochila a la espalda y contacto muy cercano con la población. Hice amigos de
paso, con uno de ellos me escribí durante años. Era un joven tuareg de Tombuctú
que quería emigrar hasta Libia, pero no lo dejaron pasar los argelinos, que lo
tuvieron preso en Adrar durante algún tiempo, para devolverlo después a Mali
con muchos compatriotas.
Luego quiso llegar a España,
atravesando a las Canarias desde Nuakchott, la capital de Mauritania, vía
Nuahdibu. Estos tipos de viajes duran meses, como los de la Antigüedad. Estando
mi amigo en Nuakchott, esperando una oportunidad de paso, me escribió su
última carta, muy corta, en la que me decía que todos allí afirmaban que
los españoles eran unos racistas. Luego no supe más de él durante años. Hace
dos o tres conseguí encontrar su email, a través de Internet, cómo no. Vivía en
Tombuctú como constructor. Empecé a planear con él un viaje allí, pero la
situación empezó a ponerse difícil, fueron los comienzos del conflicto actual, se
hicieron frecuentes los secuestros de extranjeros, el gobierno español
desaconsejaba viajar a Mali. Cuando yo le escribía mis temores, él me
contestaba que no me pasaría nada, “Ça c’est notre desert” decía, “este es
nuestro desierto”. Pero enseguida, como consecuencia inmediata de la caida de
Ghadafi en Libia, se inició el conflicto, y el Sahara quedo sellado, una vez
más, para los extranjeros. Tombuctú fue ocupado por los extremistas islámicos
de Ansar Dine y yo he perdido todo contacto con mi amigo.
Cuento todo esto para poner de
manifiesto que las guerras de los países dependientes las inicia siempre la
pobreza, que no es miseria, sino injusticia, abandono, olvido. Que la gente de
sitios como el Azawad o Mali son como nosotros y tienen unas raíces culturales
muy respetables de las que se sienten orgullosos y por las que intentan regir
sus vidas.
Esta guerra del Azawad no debió
empezar nunca, es una guerra entre intereses conflictivos que no tienen nada
que ver con aquellas tierras y sus gentes. Occidente, Francia por un lado, con
sus viejos intereses neocoloniales, su uranio, su electricidad, etc. El Islam
político, no el religioso, por otro, desde los emiratos del Golfo Pérsico hasta
Al Qaeda, con sus aspiraciones a convertir el oro negro en poder o con sus
ansias de revancha.
En medio, la gente de Mali, fundamentalmente inocente respecto a lo que amenaza con caérseles encima.
La guerra del Azawad se veía venir y pudo haberse evitado. Ojalá sea corta y no produzca mucho sufrimiento.
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