lunes, 7 de marzo de 2016

Carancas

Ayer bajé a la playita de Elefante y me encontré con una pareja de Carancas (Chloephaga hybrida). Su nombre en inglés es Kelp Goose, que se puede traducir  por ganso del kelp o de las grandes algas pardas que crecen cerca de la costa, laminarias a las que también se llaman sargazos y que en las costas chilenas están representadas por el espléndido Cochayuyo.



Las Carancas viven en playas solitarias muy rocosas, donde se alimentan de las diversas algas que crecen en las superficies intermareales de las rocas. La playita del Elefante representa, como puede verse en la foto, un hábitat ideal para ellas.

Suelen encontrarse en parejas, el macho blanco inmaculado, la hembra, cuando en reposo y con las alas plegadas, casi negra. A veces con algún pollo o en grupos familiares pequeños, nunca en grandes bandos. Son tranquilas, te dejan acercarte mucho, aunque yo no lo hice porque me daba pena romper su paz. Por eso la foto que pude sacarles con mi celular es de mala calidad, pero refleja muy bien el hábitat donde las Carancas se encuentran. En la playita del Elefante estábamos solos ellas dos y yo, porque en estas fechas las gaviotas, que suelen animar mucho la costa, han criado ya a sus pollos y vuelto a la mar. He reproducido también un grabado de la magnífica guía Birds of Chile (con textos de Jaramillo y dibujos de Burke y Beadle), para mostrar bien la belleza del plumaje de estas aves.




Pero si he traido hoy aquí a las Carancas es porque nadie mejor que ellas representa ese Sur patagónico y magallánico al que Chiloé pertenece. Las Carancas viven solamente en la franja costera que empieza precisamente en Chiloé y termina en las islas Malvinas, pasando por los canales y las encrucijadas de Magallanes. Mi homenaje con ellas a estas tierras y costas tan singulares y bellas.