miércoles, 8 de febrero de 2012

Antoni Tapies, pintor abstracto (1923 - 2012)

"Yo os invito a jugar, a mirar atentamente... yo os invito a pensar"  (Tápies, A., La práctica del arte, El juego de saber mirar, Ariel, Barcelona, 1971. p. 87.)


El catalán Antoni Tapies, que acaba de morir, fue sin duda uno de los grandes pintores del siglo XX. Los críticos lo clasificaron dentro de la corriente pictórica a la que llamaron informalismo, pero él definió cómo pintaba con palabras mucho más claras: Lo ideal sería callarse. Trabajar y callar. Yo nunca entro en el estudio con una idea premeditada y cuando lo hago suelo fallar”. 

Tapies (1969).- Dues taques negras


Pintaba con solo su sensibilidad artística, con lo que le decía el corazón, sin esquemas previos, ni perspectivas geométricas, ni apriorismos sobre cómo manejar la luz, el color o el lienzo. Sin embargo era un intelectual y un hombre de espíritu. Se esforzó en escribir para explicar sus cuadros, y en esto recuerda a San Juan de la Cruz, que nos dejó muchas páginas teológicas desarrollando el contenido de sus brevísimas poesías místicas. 





Tapies (1975).- Cruz y tierra


Sus cuadros escandalizaron a todos los que solo podían concebir a la pintura como precursora de la fotografía. Pero Tapies empezó a pintar cuando ya la fotografía se había emancipado como un arte bien distinto, y quizo buscar una razón de ser pintura en territorios todavía sin descubrir. Triunfó plenamente. A lo largo del flanco izquierdo de esta entrada he dispuesto cuatro pinturas de Tapies representativas de toda su biografía artística. Basta con contemplarlas para entenderlas. Contemplarlas he escrito, porque como con toda obra de arte verdadera, en música, literatura o pintura, no hay que acercarse a ellas como si fueran puentes, sino ríos de aguas misteriosas en los que sumergirse y dejarse llevar por su corriente.





Tapies (1986).- Messiaen
Tapies se interesó mucho por la mística, de hecho sus cuadros son un terreno perfecto para practicar esa forma de recogimiento que consiste en salirse de uno mismo, dejándose todo atrás.

Decía en uno de sus escritos, “El juego de saber mirar”:

"¿Cómo hacer para mirar limpiamente, sin querer encontrar en las cosas lo que nos han dicho que debe haber, sino simplemente lo que hay? “
(…)
¡Mirad, mirad a fondo! y dejaos llevar plenamente por todo cuanto hace resonar dentro de vosotros lo que nos ofrece la mirada, como quien va a un concierto con el vestido nuevo y el corazón abierto con la ilusión de escuchar, de oír sencillamente con toda su pureza,…
(…)

La pintura puede serlo todo. Puede ser una claridad solar en medio de un soplo de viento. Puede ser una nube de tormenta. Puede ser la huella del pie de un hombre en el camino de la vida, o un pie que ha golpeado el suelo, ¿por qué no?, para decir "¡basta!". Puede ser un aire dulce de alborada, lleno de esperanza, o un aliento agrio que despide una cárcel. Puede ser lo que somos, el hoy, el ahora y el siempre".




Antoni Tapies
Tapies (2006).- X




















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