miércoles, 13 de abril de 2011

La nube y el árbol seco










La nube envidia en el árbol seco su sitio propio en el mundo.










El árbol seco envidia en la nube su vagabundear por el cielo.









Sin darse cuenta de que los dos van navegando juntos.










2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy romántico,subir a las nubes y navegar con ellas

olo dijo...

En realidad, ni el árbol seco puede librarse de sus raíces y echar a volar, ni la nube puede convertirse en niebla para el árbol seco.Esos son imposibles. Pero si solo pensaran que los dos son marineros del planeta Tierra alrededor del Sol y a través del espacio, portadores del mismo destino, sus envidias mutuas, a lo mejor, con un poco de suerte, podrían quedarse en nada, lo que por supuesto no está garantizado, de ninguna manera.