viernes, 17 de junio de 2011

Machis de Chiloé (1).- Un tesoro cultural


Cuando hace dos meses crucé el canal de Chacao hacia España me prometí no olvidarme de un Chiloé al que esperaba volver pronto. Como he puesto de manifiesto en algunas de mis últimas entradas, el ruido de fondo aquí en Europa es muy fuerte, como si viviera uno en un apartamento de paredes de papel asomado a una calle de tráfico infernal. Desde aquí tampoco puedo recoger, directamente de las voces chilotas que me las cuentan, historias relacionadas con la mitología chilota. Ni puedo interaccionar con los animales de Duhatao, ni con sus cielos y nubes y vientos, ni con su espléndido silencio. Pero sí puedo pensar en Chiloé y ratonear en Internet buscando referencias y datos. Eso hago.

Hay un tema en el que he fijado mi atención, el de las Machis, sanadoras de origen amerindio muy bien representadas dentro de la actual cultura mapuche y también presentes en la cultura wiliche de Chiloé. Dedicaré en las próximas semanas algunas entradas a este tema. Todas ellas estarán enlazadas por el emblema con que se inicia esta página, dibujado por mí en Excel e inspirado en los dibujos que adornan los cueros de los tambores ceremoniales de las Machis mapuches.

Tengo que empezar afirmando que jamás he visto de cerca a una Machi mapuche o wiliche. Pero he oído hablar de ellas en Chiloé, no con mucha frecuencia, pero siempre con mucho respeto. Este hablar me ha demostrado que las Machis siguen estando presentes en el trasfondo cultural amerindio del Sur de Chile y en la vida cotidiana de los chilotes. Y me ha convencido de que las Machis son un elemento fundamental de la cultura ancestral de Chiloé, una cultura animista con una mitología muy rica, un tesoro cultural que hay que conocer, comprender, conservar e incorporar como elemento vivo y enriquecedor a la cultura chilena. El día que los chilotes dejen de respetar a las Machis éstas desaparecerán, y con ellas todos esos espíritus mitológicos, el Trauco, la Fiura, La Pincoya, tantos otros, que son el alma de la naturaleza chilota, de sus bosques, sus aguas, sus cielos, sus noches, sus senderos, sus miedos, sus esperanzas y sus silencios.

En esta serie de entradas quiero recoger unas reflexiones hechas desde España, en base a la bibliografía que estoy encontrando, acerca de las Machis chilotas. En la de hoy voy a hacer un resumen de todos los temas que me parece importante tratar.

Chamán siberiano, con un tambor ceremonial
muy parecido al de las Machis mapuches.
En primer lugar, me gustaría comprender la aventura histórica que llevó a unas tribus inicialmente siberianas o mongolas y a sus chamanes a lo largo de las costas americanas del Pacífico hasta el extremo Sur. Cuando uno ve fotos de chamanes siberianos actuales danzando y tocando sus tambores ceremoniales, el parecido con fotos de Machis mapuches es asombroso. Según los arqueólogos, el poblamiento de América sorprende por su extraordinaria rapidez. En apenas unos miles de años, las tribus siberianas que atravesaron Beringia andando, aprovechando un período glacial, llegaron hasta la Patagonia; lo hicieron sin abandonar nunca la costa, alimentándose básicamente de algas y mariscos, como todavía se hace en Chiloé y en buena parte de Chile. Por el camino fueron derivando hacia las montañas y las selvas del Este grupos que irían dando lugar a grandes civilizaciones: aztecas, mayas, incas, etc. Pero el furor migratorio de los que no abandonaron nuca la costa del Pacífico quizá llevó, encarnada en los que terminarían siendo mapuches y williches, mucho de la cultura chamánica siberiana, fresca e intocada. Estando hace pocas semanas en Leiden, que es una ciudad universitaria donde el sábado los alrededores de la iglesia de San Pancracio se llenan de puestos de libros viejos, encontré uno, escrito por un antropólogo soviético de los años 30 y traducido al francés, que presentaba un estudio sobre un par de chamanes de una tribu siberiana. Lo ojeé y me pareció muy interesante pero, ¡estúpido de mí!, no lo compré, quizá porque ya llevaba en mi equipaje de vuelta demasiados libros.

En segundo lugar, me gustaría comprender el enigma de género que rodea a las Machis. Los chamanes siberianos pertenecen en su mayoría al género masculino, lo mismo sucede con una mayoría de los chamanes amerindios. Pero las Machis (chamanes) mapuches y williches son casi siempre mujeres. ¿Por qué? He encontrado en Internet algunas referencias académicas que tratan este tema, pero hay que comprar el artículo y todavía no lo he hecho. Esta cuestión del determinante genérico de fenómenos chamánicos o brujeriles tiene un interés más general. La brujería medieval europea, que llevó a tantas pobres mujeres a la hoguera, era un fenómeno casi exclusivamente femenino. Los brujos de Chiloé, que probablemente nacieron como una reacción del fondo cultural williche contra la colonización española, eran todos hombres, y no tenían nada que ver con las Machis. Entre los mapuches, que permanecieron básicamente independientes de los españoles, jamás hubo brujos, solo algunas Machis raras que seguían el camino maligno.

Pero el tema que me parece más interesante es el de estudiar y comprender mejor lo que aportan las Machis a la cultura williche y mapuche. Comprenderlo, en la medida de lo posible, científicamente, lo que obliga, siguiendo la vía cartesiana, a separar unos fenómenos de otros y reducir lo complejo a lo más simple. Entiendo que en principio, y en relación con los humanos que sufren y demandan de ellas curación, las Machis aportan tres competencias fundamentales:
1).- Sabiduría botánica. Conocimiento de las propiedades curativas de las plantas y de los modos de aplicarlas para sanar a los enfermos.
2).- Psicología de la sanación. Las Machis, como los buenos médicos, saben llegar a lo hondo de la psique de sus pacientes aportándoles confianza en ellos mismos y creencia en el poder sanador de la Machi, disponiendo así todo el organismo enfermo, y no solo el órgano directamente afectado,  en la lucha contra la enfermedad.
3).- Contacto con el reino de lo espiritual.  Este es el aspecto más oscuro, casi imposible de comprender científicamente. La asunción más acientífica sería que la Machi tiene poderes que le abren al enfermo una puerta hacia un reino de lo espiritual que trasciende las leyes de la naturaleza. Pero también es posible mantener este tema en un entorno paracientífico, en el sentido de postular que la Machi puede tener unos poderes paranormales que, aunque hoy día no puedan comprenderse científicamente, no desafían las leyes naturales, sino que son gobernados por algunas de entre estas que todavía no son conocidas. Este sería el caso, por ejemplo, de unas capacidades telepáticas que le permiten a la Machi comprender cómo se siente el enfermo y afinar así su diagnóstico y el tratamiento consiguiente.

En cualquier caso, un requisito indispensable para investigar los poderes de las Machis que acabo de enumerar  está en entender dos asuntos:
A).- Cómo se llega a ser Machi. Cómo y quién elige a una candidata, cómo y quién le enseña los saberes secretos, cómo y quién la inicia en el ilustre oficio.
B).- Cómo están estructuradas las Machis en su realidad geográfica y social. Si hay una estructura jerárquica, un magisterio ejercido por Machis más sabias. Si hay linajes de Machis, en qué medida el oficio tiene un componente hereditario.

Finalmente, en el caso de que las Machis estuvieran estructuradas en linajes familiares, sería interesante preguntarse si las capacidades paranormales de las Machis, medibles según criterios objetivos, tienen una base genética. Porque si la tuvieran, este sería un camino prometedor para convertir en científico el estudio de fenómenos paranormales como la telepatía.

(Continuará)

Kultrun, tambor ceremonial mapuche



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Olo, creo que no es aun un hecho comprobado que la forma de poblamiento del continente americano, hay tesis fundadas que pueden haber sido pueblos canoeros que fueron avanzando desde el estrecho de Bering hacia abajo, y de origen polinésico, todavía es un misterio sin clara respuesta............., y esto cambia un poco tus ideas respecto del origen de estas Magas o Machis.

olo dijo...

Estoy de acuerdo, hay muchas teorías sobre el origen de los primeros americanos sin que pueda dirimirse todavía entre ellas. A mí me atrae la hipótesis siberiana porque está demostrado que en la última glaciación el Estrecho de Bering se convirtió en un istmo de tierra firme que permitía cruzar de Asia a América, y se mantuvo así durante algunos miles de años. También por la semejanza genómica (marcadores mitocondriales) que hay entre amerindios y siberianos/mongoles, y que no existe con los melanesios. Por último, por los paralelismos litúrgicos entre los chamanes siberianos y las machis (el tambor ceremonial, los cascabeles o campanillas ceremoniales, etc). Sería interesante comparar la cosmovisión de las culturas chamánicas siberianas con la mapuche. Seguro que alguien lo habrá hecho, pero desconozco las referencias. En cualquier caso, me parece un tema apasionante, porque la investigación genómica demuestra que hay poca heterogeneidad genética entre los distintos amerindios, lo que sugiere que ese primer descubrimiento de América, fuera cuando y por donde fuese, fue obra de pocos y en poco tiempo. Toda una gran aventura.