Por circunstancias personales viajaré pronto a España, donde permaneceré un tiempo indeterminado. Siento por una parte la alegría del reencuentro ya próximo con mi gente, por otra la pena de dejar Chiloé. Aprovecharé los días que me quedan aquí para recoger en este blog los últimos testimonios directos de algunos amigos chilotes en relación con su cultura y sus tradiciones. Cuando esté en España seguiré escribiendo de Chiloé, pero ya serán elaboraciones personales de lo que he vivido aquí, reflexiones en definitiva. La frescura de las vivencias de una gente tan auténtica como los chilotes, con sus virtudes y sus defectos a cuestas, como los tiene cualquiera pero expuestos unas y otros con encantadora sencillez, esa ya no la tendré. Tampoco tendré los encuentros con mis muchos animales queridos que viven sin miedo a la muerte en los bosques y las costas de Duhatao, ni la contemplación de sus bellísimos paisajes, de su Pacífico, ni el placer de escuchar el silencio, tan armonioso como la música del Caleuche, de sus campos y sus noches. Pero todo eso me lo llevaré en parte conmigo, dentro de un pañuelo arrugado en uno de los bolsillos de mi espíritu.
Finalmente, volveré. A todos los que han tenido paciencia para leerme y sintonía para entenderme, les mando desde Duhatao un abrazo, que no es de despedida.
2 comentarios:
¡Que lastima! Ya no veremos sus encantadoras fotos de CHILOÉ,su muy entretenida y elocuente escritura.Usted debe ser un muy buen orador. Le seguía todos los días,ojalá mande fotos de España. Reciba en contestación, un abrazo y feliz viaje
bonita la foto de las bandurrias
Publicar un comentario