Miguel Brieva es un autor de cómics nacido en Sevilla en 1974. Hoy lo traigo a mi galería de artistas como autor de un cartel hecho para movilizar a los “indignados” que acudieron el domingo pasado (19j) a una manifestación, continuación del plante del 15m, que llenó las calles y plazas de las ciudades más importantes de España.
Este cartel, ¿es pintura? Indudablemente que no. Es una combinación de dibujos, colores y textos que aspiran, no a inducir en el observador una reacción contemplativa y asombrada, sino a transmitirle un mensaje con el objetivo de movilizarlo.
Y si no es pintura, ¿es arte? Creo que sí. Quizá lo sea sin pretenderlo, pero lo es porque no se limita a ser portador de un mensaje, sino que se mete en la cabeza del observador a través de la sensibilidad, dejándole una imagen global e imborrable que sintetiza contenidos muy complejos y diferentes. El cartel, como habría dicho McLuhan, es el mensaje, en esto radica su fuerza.
Invito al lector a que cliquee la imagen para que se reproduzca con un aumento que le permita percibir todos sus detalles. Y que hecho esto, se pasee cómodamente por ella, sin prisas, dejando que las sensaciones que le produce vayan fluyendo hacia su cerebro. Creo que podrá llegar pronto a la conclusión de que el cartel que tiene por delante es más literatura que pintura. Pero como tal literatura es arte puro y duro. Literatura gráfica, cómic se la ha llamado, una forma nueva del arte literario cuya fuerza está en su facilidad de lectura, en la rapidez con que transmite todos sus contenidos al subconsciente, el cual, como la panza de un rumiante, los va leyendo a su manera y los almacena para que puedan ser releídos una y otra vez hasta acabar siendo totalmente digeridos. Todo ello sin mucho esfuerzo, casi como en un sueño. Aquí está también su peligro, el de una banalización de los problemas que toca.
Yo podría hacer ahora mi lectura particular del cartel y exponerla ante los demás. Pero creo que sería un mal servicio a esta obra de arte que traigo hoy aquí, la cual cada uno debe leer a su manera.
Aunque no me resisto a comentar dos detalles. Lo hago para poner de manifiesto que el cartel va mucho más allá del adoctrinamiento, pues suscita la reflexión y la discusión.
Uno es el de la oposición entre lo rural y lo megaurbano; no estoy de acuerdo, pues entiendo que ya no hay sitio en el mundo para que podamos volver a una sociedad bucólica y campesina para todos. La mayoría de los humanos deberá seguir viviendo en gigantescas conurbaciones, o megalópolis, para no dañar a la naturaleza; pero estas megalópolis del futuro tendrán que nacer de una transformación radical de las actuales. Y establecer un diálogo equilibrado con lo natural. Santiago deberá reconciliarse con Chiloé, por expresarlo con un ejemplo, de modo que ser santiaguino o chilote no sean sino dos aspectos intercambiables de una misma forma de estar en el mundo. Claro que para eso no bastará con que se transforme Santiago, también hará falta que Chiloé y la Patagonia no se transformen irreversiblemente en una jungla desordenada de parques eólicos, presas hidroeléctricas y líneas de alta tensión .
El otro detalle es el del gatito sonriente que asoma entre los ciudadanos del lado derecho del cartel. Me parece que pone de manifiesto, con una sencillez genial, que el único mundo del futuro que valdrá la pena será uno en el que las especies animales que nos son más próximas reciban el mismo trato justo que nosotros. Y por ende, que debemos vernos los humanos como una parte de la naturaleza, no como sus amos.
Para terminar, estoy convencido de que artistas como Miguel Brieva acompañarán, inspirándola, la marcha del mundo hacia ese equilibrio sostenible que ya está al alcance de la mano, porque ya empezamos a poderlo concebir con claridad. Y junto a Miguel Brieva, una legión de poetas, cantautores, escritores, pintores y demás artistas y gente de poco fiar, que nos enseñen que los sueños son posibles, que en todo caso es posible tomárselos en serio. El hecho de que, como Miguel y muchos otros demuestran, esta legión de artistas de los tiempos nuevos vaya apareciendo y sea apreciada, indica que estamos en el buen camino. Lo que no impide que haya obstáculos formidables por delante.
P.S. Algunas referencias sobre Miguel Brieva, para quien pueda estar interesado en seguirlo.
http://www.perspicalia.com/post/entrevista-a-miguel-brieva Una amplia entrevista.
http://vodpod.com/watch/5126929-miguel-brieva Un video en el que expone personalmente sus puntos de vista.
http://www.lasbuenasnoches.com/ La página web de un grupo musical del que Miguel forma parte, ilustrada por él.
3 comentarios:
Olo, hace un tiempo parecía que la juventud estaba ausente de los reales problemas, defraudada de la política y de los políticos, sin participar, sin inscribirse en los registros electorales.
los que eligen a las autoridades, eran los jóvenes de ayer , adultos de hoy 40 - 60 años.
Pero esta juventud está despertando, la comunicación, la internet en sus distintas modalidades, el acceso a la información, la caída de los antiguos referentes políticos del " progresismo", la decepción de las autoridades, del capitalismo, la contaminación del planeta, el abuso indiscriminado sobre nuestra flora y fauna, los ha hecho despertar. Debemos esperar nuevos y mejores tiempos para tus nietos.
Ciertamente.
La globalización ha traído consigo una redistribución del trabajo y las rentas a escala mundial. Muchos países, como China, están saliendo de lo que era un subdesarrollo crónico. Este empuje hace que Europa se vaya haciendo menos competitiva. Todo ello coincide con una crisis financiera global nacida en USA. Los jóvenes españoles se encuentran de pronto frente a un paro del 45%, que les hace despertar de lo que pudieron ser dulces sueños consumistas. A la vez Internet los va haciendo ciudadanos del mundo. De momento se muestran “indignados”, es decir, simplemente condenan situaciones pasadas, no comparten todavía visiones claras de cuál debe ser el camino a seguir para enfrentarse con la crisis del siglo XXI, que les va a tocar resolver a ellos. Pero las ideas constructivas llegarán, no solo para los españoles sino para todos los jóvenes del mundo.
Yo creo que los jóvenes tienen algunos desafíos por delante que ya están claros. El primero, exigirle al capitalismo que sea menos “financiero”, menos codicioso y que tenga una visión a largo plazo del mundo. El segundo, no creerse que lo saben todo porque tienen a mano el Google y las redes sociales; estudiar, experimentar y trabajar, no fiarse de ideas preconcebidas ni utopías y desarrollar sistemas de valores y visiones del mundo propios y sencillos. El tercero, viajar más y más lejos, conocer los rincones amenazados del mundo y hacerse mucho más internacionalistas. El cuarto, quizá el más importante, ser optimistas, pragmáticos y comprometidos.
Claro que eso es lo que yo, que soy un viejo, opino. Más prudente sería que me callara.
Permíteme que me quede en el plano artístico como fiel seguidor de Miguel Brieva y sus corrosivas y desternillantes visiones de nuestra querida sociedad del dinero, el bienestar, los artículos superfluos y la imbecilidad en masa.
Con más o menos acierto en lo que dibuje, no deja de ser un auténtico maestro.
Lo cierto es que no conocía el cartel y no me lo perdono :)
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