viernes, 8 de julio de 2011

La ironía de Miguel Brieva

Miguel Brieva es un dibujante de cómics pero no un fabricante de chistes. Las dos viñetas que presento hoy, procedentes de su “Enciclopedia Universal Clismón”, no provocan la risa, mucho menos desatan la carcajada. Necesitan una reflexión, de la que se deriva como mucho una sonrisa, que quizá llegue a tener un tinte de tristeza. 





La pareja de la primera viñeta ve cómo el suelo está a punto de hundirse bajo sus pies. Hasta ve el instrumento de este desplome, un serrucho. Pero en tanto el suelo permanezca firme, ellos solo sienten curiosidad. Confían en que la televisión terminará aclarándoles, en el telediario de la noche,  lo que está pasando.




El ejecutivo comercial que intenta venderle planchas a los clanes escoceses enfrentados en una batalla inminente, solo piensa en la tarea que debe llevar a cabo y en el mercado potencial que tiene por delante (y por detrás). Lleva su particular idea del mundo incorporada antes sus ojos y en su cerebro. La realidad de los escoceses en lucha es para él accidental, irrelevante. Es incapaz de verla.

Todo esto no pasa porque la gente sea tonta. Sino porque en lo hondo, muy en lo hondo de sus conciencias, están convencidos de que ellos no pueden organizar, mucho menos arreglar, el mundo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=3RInjUJikQ0&feature=related

http://youtu.be/3RInjUJikQ0

olo dijo...

Magnífico el discurso de Icke. Me hace ver que Brieva nos provoca, para que reaccionemos. Quién sabe, puede que este siglo XXI llegue a ser realmente grande, que marque, para muchos siglos más, un antes y un después. Gracias.