jueves, 28 de febrero de 2013

La vivencia del tiempo

Simple Pendulum OscillatorTrabajé ocho años de mi vida para una gran empresa británica y mis colegas escoceses e ingleses me enseñaron a ser puntual. La puntualidad tiene una receta bien simple: organizarlo todo para llegar a tu cita entre diez minutos y media hora antes de la hora fijada para la misma. Diez minutos cuando puedes prever con bastante seguridad el tiempo que vas a tardar en llegar, media hora cuando la indeterminación, porque el tráfico sea denso o porque dependas de un medio de transporte público que tú no controlas, sea grande.

Si aplicas esta receta serás puntual, sí, pero a costa de tener que esperar casi siempre a que llegue la hora fijada para un encuentro. Estas esperas pueden llegar a ser desesperantes, unas veces porque tus ánimos están turbios y otras porque quien está citado contigo sigue sin ser puntual.

Pero lo sorprendente, que quiero tratar aquí, es que el que practica la puntualidad se encuentra frecuentemente en estas esperas con su tiempo interior, ése que no tiene nada que ver con los relojes. Eso es lo que descubrí ayer y quiero presentar aquí.



1).- Descripción de los fenómenos que tuvieron lugar:
Estaba citado ayer a las 12:00 PM con el sacristán de la parroquia de San Román para concertar la fecha en que se bautizarán dos de mis nietos. Llegué como me es habitual 10 minutos antes, a las 11:50. Las oficinas de la parroquia estaban todavía cerradas, no abrían hasta las 12:00, así que tuve que esperar en la calle. Mis ánimos estaban un poco revueltos, porque a continuación tenía que ir al otro extremo de la ciudad para visitar a un amigo enfermo, el tiempo me apremiaba. La calle a la que se abren estas oficinas de la parroquia es muy estrecha, solitaria y tranquila, situada en lo hondo del barrio más antiguo de Sevilla. Apenas pasan autos ni personas. Yo esperaba arrimado a la puerta y no había nada en aquel silencio solitario que pudiera llamar mi atención.
La primera vez que miré el reloj habían pasado tres minutos de tiempo físico, la segunda vez que lo hice habían pasado nada menos que cinco más, en ambos casos me sorprendí, el tiempo estimado por mí (mi tiempo interior) había corrido más despacio es decir, era más corto que el tiempo físico. Enseguida, sorprendiéndome también, empezaron a sonar en la torre de la iglesia las campanadas de las doce, llamé al timbre y el sacristán me recibió.

2).- Por qué mi sorpresa.
Porque mi reloj del tiempo interior había corrido más despacio que el reloj físico, cuando en general, ante circunstancias análogas, me sucede lo contrario. En mis esperas típicas de 10 minutos hasta la hora puntual de una cita, que suelen ser en sitios públicos y ruidosos, mi reloj del tiempo interior corre más deprisa que el tiempo físico, de manera que cuando yo siento que han pasado ya los 10 minutos de espera de tiempo físico, muchas veces han transcurrido menos de 5, lo que me impacienta.

3).- Una hipótesis explicativa.
El tiempo interior se mide en el cerebro por los acontecimientos diferentes que éste capta a través de los sentidos y cuyas vivencias retiene en sus memorias. Cada acontecimiento vivenciado se corresponde con un ciclo del péndulo de ese reloj interior. Para un mismo intervalo de tiempo físico, a más acontecimientos vivenciados más pendulazos del reloj interior y por tanto más tiempo del reloj interior transcurrido. De manera que en estas circunstancias el reloj interior adelanta respecto al reloj físico. Si por el contrario los acontecimientos vivenciados son muy pocos, el reloj interior va disminuyendo la frecuencia de sus ciclos pendulares (sus pendulazos) y hasta puede llegar a atrasar con respecto al reloj físico.

4).- Significado teórico de este hallazgo.
El tiempo interior es relativo. Depende de la frecuencia con que se van encadenando acontecimientos sucesivos perceptibles por mí como distintos. Un día de mi vida lleno de cambios y sorpresas puede parecerme larguísimo, mientras que otro en el que apenas ha pasado nada escapárseme como un instante, sin dejar apenas rastros en mi memoria. (Advertencia: larguísimo no significa necesariamente aburridísimo, puede ser interesantísimo).

5).- Significado práctico.
Para que, cuando esperamos algo o alguien que no acaba de llegar, no nos domine la impaciencia, concentrar la mirada en una imagen estática suficientemente rica en contenido y dejar que esa imagen vaya entrando en nosotros poco a poco, sin pretender capturarla agresivamente con nuestros ojos.

6).- Referencias.

El tiempo humano

Paul Klee (1922).- El fantasma de
un genio

El tiempo de ahí fuera, el de los relojes y el Sol, no es tu tiempo. Este tiempo tuyo es íntimo, secreto, nace de tus sensaciones y emociones, transcurre en lo más hondo de tu cerebro, alimentado desde lo más fuerte de tu corazón, libre de las influencias de cualquier reloj.

Estás junto a una persona a la que quieres. No se te escapa ni un solo detalle de lo que habla o hace, de cómo se mueve y de lo que dicen sus pupilas y sus gestos. Ese estar junto a ella está tan lleno de acontecimientos que se te hace gozosamente largo, casi una eternidad.

Pero a la vez amas tanto a esa persona, ya sea un niño, una mujer o un anciano, que la estás contemplando en el sentido más místico que este verbo pueda tener; esa contemplación trae consigo una continuidad casi absoluta; no te limitas a estar en su presencia, sino que te sitúas ante su esencia, ante lo eterno que hay en ella, eres junto a ella y con ella. Ese ser con ella está tan vacío de acontecimientos que se te hace gozosamente corto, casi un instante; en el límite de lo que puedes llegar a conseguir se te convierte en puro presente, quizá otra eternidad.

Un tiempo a la vez muy largo y muy corto. Toda una vida y a la vez un instante. Siempre y ahora. Ese es en su plenitud el tiempo humano, un tiempo que se ríe del tiempo de los relojes, que es tan contradictorio en sus términos que no puede ser sino la plenitud del tiempo, el tiempo verdadero, ese que encierra su propia negación y que no puede diferenciarse mucho de lo que llamamos, sin comprenderlo bien, eternidad.

Está en nuestras manos, nos acompaña todos los días, a todas las horas de ese Sol a cuyo derredor giramos. Solo tenemos que darnos cuenta de que, maravillosamente, es así.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Elecciones italianas, aldabonazo para Europa


Catastróficos resultados de las elecciones italianas del 24 febrero 2013, eso dicen. Bajan las bolsas, suben las primas de riesgo, el euro se tambalea, el mundo financiero se conmueve, la señora Merkel frunce el ceño, los eurocratas amenazan...
Pero unas elecciones democráticas, si de verdad se cree en la democracia, nunca pueden considerarse catastróficas. Son el momento en que a los ciudadanos se les deja hablar, expresarse... Son la hora de la verdad, ni más ni menos.

La alta abstención y el hecho de que los que hayan votado lo han hecho en un 25% por Beppe Grillo y su movimiento 5 estrellas, que es un movimiento antisistema, revelan que una buena parte de los italianos ha perdido la esperanza en su sistema político y en la Europa de los mercaderes en la que están integrados. Quiero decir la esperanza en que sus políticos y la Unión Europea puedan llevarlos a una vida más justa y un mejor futuro para sus hijos y nietos. Así de sencillo.

Lo que están consiguiendo los políticos europeos, con la Merkel a la cabeza y todos los demás, entre ellos Rajoy, detrás, es rasgar el tejido europeo, romper a la Unión Europea en dos pedazos. Todo ello como consecuencia de que el dinero europeo ya no lo es, está globalizado, es decir, flotando como un globo a la deriva sobre el mundo. Por no ser ya no es de nadie. Y sin control de ese dinero que es como el aceite que lubrica su motor,  un sistema político/económico supranacional como Europa es imposible que funcione, como tampoco puede funcionar uno nacional como España e Italia. Se quieren arreglar las cosas sobre la base de un sufrimiento intolerable de las clases bajas y un empobrecimiento de las clases medias, mientras que el dinero flota impertérrito a alturas estratosféricas, mirando hacia las estrellas con un ojo y buscando con el otro, por todos los rincones del mundo, las mejores oportunidades de plusvalía, sin más reglas ni compromisos que el enriquecimiento inmediato.  

Eso no puede funcionar, es un cambio tan profundo que requiere un nuevo contrato político y social entre los estados y sus ciudadanos. El que corresponderá al siglo XXI. La historia, desgraciadamente para la gente tranquila, nunca se para. Lo que está pasando no es culpa de los economistas, sino de los políticos, de las clases políticas europeas, que no están a la altura de las circunstancias. Esta es la lección que nos dan las elecciones italianas.

El sistema político europeo ha venido funcionando en las postrimerías del siglo XX sobre la base de unos socialdemócratas que redistribuían la nueva riqueza creada por el crecimiento económico permanente, junto a unos conservadores-liberales que en vez de redistribuirlos invertían los excedentes en crear nueva riqueza. Y así sucesivamente. Pero si en los comienzos del siglo XXI el crecimiento económico ha pasado a manos de los países emergentes, Latinoamérica con Brasil, México o Chile,  Asia con China, India y los otros tigres, ¿qué nueva riqueza puede redistribuir y reinvertir Europa? Y qué no se confíen los alemanes. Ya mismo sus magníficos Mercedes, Audis o BMWs, así como sus extraordinarias máquinas, se encontrarán con competencias de los emergentes que podrán ser mejores, más bonitas y más baratas. Que no se olviden los alemanes de lo que les pasó con sus máquinas fotográficas o con su óptica, ni a los suizos con sus relojes, ni a los yanquis con sus automóviles, ni a los británicos con el conjunto de su industria.

Europa necesita un nuevo contrato político y social que no esté basado en el crecimiento económico/material como garantía y motor de la convivencia civilizada. Eso es lo que nos están gritando los resultados de las elecciones italianas. No nos hagamos los sordos.

Europa ya ha pasado antes por estos trances. El catolicismo romano se agotó y trajo la reforma protestante. El viejo régimen se agotó y trajo la revolución francesa y la ilustración. El primer capitalismo se agotó y trajo las utopías fascista y comunista y con ellas una guerra terrible.  El neoliberalismo manifiesta ya signos claros de agotamiento. Hay que parir algo nuevo, ese es el problema, pero hay que intentar hacerlo con inteligencia y en paz, antes de que sea demasiado tarde y ese retraso haga inevitable que el cambio traiga consigo mucho sufrimiento. Tenemos nuevas herramientas poderosas, entre ellas el Internet que usan Beppe Grillo y sus nuevos italianos, ese que no han sido todavía capaces de usar eficazmente los indignados españoles.

Por todo eso, a mí me parece que el resultado de las elecciones italianas no ha sido un desastre, sino una luminosa advertencia, digna de un país tan civilizado y sutil como la vieja Italia es.

martes, 26 de febrero de 2013

Despertar

Escala de grises

Esa sensación… Has dormido mal, inquieto, has soñado cosas que no puedes recordar pero que sabes que te han calado hondo. Acabas de despertarte, entra ya algo de luz por tu ventana, el día comienza. Miras a los rincones de tu habitación, llenos todavía de sombras grises. Buscas algo, una clave, una llave, aunque estás seguro de que no la vas a encontrar, más aún, de que esa llave no es sino una fantasía que se ha escapado de tus sueños.


Por eso terminas levantándote. Solamente cuando estás de pie te despiertas completamente. Hay mucho que hacer, antes de que te des cuenta este día que ahora amanece se habrá acabado también. 

Aprovecha tu tiempo. Ya eres un hombre.

sábado, 23 de febrero de 2013

Guerra en el Azawad: los jefes tribales piden ayuda para librarse del terrorismo.

De las tres regiones del Norte de Mali que integran  lo que se ha venido llamando el Azawad, a saber Tombuctú, Gao y Kidal (ver mapa), las dos primeras tienen sus capitales en las orillas del río Niger y su carácter es mixto de lo sahariano, lo saheliano y lo fluvial. Solo la tercera, Kidal, es netamente sahariana y está poblada exclusivamente por pastores nómadas saharianos, con el camello como representante principal de su ganadería. Esta región de Kidal está habitada casi en exclusiva por dos etnias: los Moros de origen árabe que llegaron allí desde Mauritania en la Edad Media y que hablan el hassania, un dialecto muy parecido al árabe clásico, y los Tuareg de origen bereber que han vivido en el Sahara desde los tiempos clásicos y que hablan el tamachak, una lengua de raíz bereber.




Pese a ser desértica, Kidal es habitable por pastores nómadas gracias a que se trata de una región montañosa, centrada alrededor del macizo o Adrar de los Iforas. Allí conviven la poderosa confederación tuareg de los Kel Iforas con la confederación árabe de los Moros Kunta y otras tribus moras. Mientras que los tuareg se concentran  en las montañas, los moros se difuminan mucho más hacia el Oeste, lo que es lógico teniendo en cuenta que su origen es mauritano. Pero tratándose de pastores nómadas que tienen  que recorrer largas distancias en pos de la lluvia para alimentar a sus rebaños, moros y tuareg vienen a solaparse sobre el mismo territorio, más aún teniendo en cuenta que todo el norte de la región de Tombuctú, desde la latitud de Kidal hacia arriba es un desierto severísimo, sin apenas pozos e incapaz de mantener una ganadería nómada estable. También gracias al carácter montañoso y abrupto de la región de Kidal, así como a su alejamiento de todo lo civilizado, ha sido aquí donde se han hecho fuertes los grupos terroristas islámicos que como el AQMI y el MUJAO tienen un origen argelino.

Izquierda: Baba Ould Sidi El Moctar, líder de los Moros Kunta.
Derecha: Intallah Ag Attaher, amenokal de los Kel Ifora.
Hay que decir por último que tanto Moros como Tuareg se organizan en multitud de tribus o familias, cada una con sus correspondientes jefes tribales, una base muy individualista como corresponde a la vida nómada y una estructura piramidal.   En el Sahara maliano (región de Kidal y mitad norte de la región de Tombuctú), los vértices de estas pirámides están encabezados para las tribus moras   por  Baba Ould Sidi El Moctar, mientras que las tribus tuareg de los Kel Iforas están sometidas a la autoridad de un Amenokal, especie de monarca casi hereditario que actualmente es Intallah Ag Attaher. Tanto El Moctar como Intallah son ancianos.


Muy recientemente, a comienzos de febrero del 2013, ha tenido lugar en Kidal una reunión de jefes tribales moros y tuareg del Sahara maliano. El día 10 produjeron una declaración que ha sido publicada en francés en la página web de Toumast Press y que yo he traducido al español porque me parece importante y por aportar mi granito de arena en la defensa del futuro de esta gente sahariana. Dice así:



<< Nosotros, los Jefes Tribales de la región de Kidal, reunidos en el día de hoy 10 de febrero del 2013,

* Ante el calvario vivido por el Azawad en su carne y en su dignidad durante medio siglo;
* Ante la dramática situación que ha resultado de ello y que prevalece hoy en Mali;
* Ante la necesidad de restaurar una paz rápida, duradera y nunca más ficticia  en Malí y el Azawad

 Hemos adoptado la siguiente declaración.

1 – Recordamos a Francia y a la Comunidad Internacional que poco antes de la marcha de Francia de su excolonia del “Sudán Francés” prometimos lealtad a las autoridades de Mali, pero desde ese día hasta hoy los pueblos del Azawad han sido sojuzgados y tratados como objetos por esas mismas autoridades.

2 – Demandamos a Francia, que tiene el privilegio de disponer de la verdadera versión histórica del problema, así como a la Comunidad Internacional, que lancen una mirada retrospectiva hacia este problema comunmente llamado, por eufemismo, “problema del Norte de Mali”, desde su nacimiento en 1963. Esto les permitirá apreciar en su justo valor los sufrimientos y la paciencia de los pueblos del Azawad, así como facilitará que se llegue a una relación finalmente estable con Mali.

3 – Reafirmamos que tanto el Azawad como Mali han sufrido durante largo tiempo las consecuencias de esta inestabilidad: el gobierno de Mali ha perdido a muchos de sus soldados; nosotros los pueblos del Azawad hemos perdido a muchos de nuestros padres, mujeres, élite intelectual, jefes tradicionales y también a nuestro ganado, todos ellos masacrados por el ejército de Mali. También y sobre todo hemos perdido gran parte de nuestra dignidad y nuestro honor.

4 – Reafirmamos aquí que la vía del diálogo es la mejor; un diálogo en el que el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) es el único portavoz que nos representa, quedando a su cargo la elección del o los mediadores más indicados para la restauración de la paz; un diálogo que respete, una vez más, la integridad territorial de Mali; un diálogo que no sea engañoso como en el pasado; un diálogo que no olvide que en 1964 (fin de la primera rebelión), en 1991 (acuerdos de Tamanraset), en 1992 (Pacto Nacional) y en 2006 (Acuerdos de Argel), la integridad territorial de Mali fue respetada sin que esto pusiera fin a las rebeliones.

5 – Demandamos que en esta integridad territorial de Mali la entidad AZAWAD sea reconocida con todas sus particularidades, en consecuencia dotada de un poder local adaptado a las realidades del AZAWAD.

6 – Lanzamos una llamada apremiante a Francia y la Comunidad Internacional para que nos protejan del terrorismo internacional, al cual el gobierno de Mali ha permitido conscientemente instalarse y desarrollarse sobre el territorio del Azawad, creyendo poder prevenir mediante esta grave falta toda veleidad de rebelión en la zona. Pero he aquí que hoy la catástrofe se vuelve contra el “tutor” Maliano de los terroristas. En cuanto a nosotros, los jefes tribales de la Región de Kidal, nos comprometemos a aportar nuestra modesta contribución a la erradicación de este azote,  que ha soportado en primera instancia toda nuestra gente, antes de que termine barriendo todos los sentimientos de simpatía que pudieran ligarla a las autoridades de Mali.

7 - Lanzamos una llamada apremiante a Francia y la Comunidad Internacional, a fin de que asuman rápidamente sus responsabilidades de cara al drama que viven actualmente todos los pueblos del Azawad, el cual resumimos así:
  • Poblaciones desplazadas tanto hacia el exterior como en el interior del Azawad, sufriendo como consecuencia toda suerte de calamidades. Su vuelta a sus hogares, correctamente apoyada, efectivamente asegurada y dignamente organizada es una necesidad, un deber sagrado y urgente para la Comunidad Internacional.
  • Aprovisionamiento en agua potable de todas las localidades del Azawad, particularmente las ciudades de Tombuctú, Gao, Menaka y Kidal, donde los terroristas lo han destruido todo salvajemente.
  • Aprovisionamiento en agua potable para el ganado en las zonas de pastoreo.  
  • Aprovisionamiento en electricidad de todas las localidades citadas.
  • Restauracion del buen funcionamiento de todas las infraestructuras sociosanitarias del Azawad, especialmente los Hospitales Regionales de Tombuctú, Gao y Menaka, así como la construcción de un Hospital Regional en Kidal, la cual ha sido reclamada muchas veces por las poblaciones afectadas y siempre negada por el Departamento de Sanidad de Mali.
  • Reapertura y buen funcionamiento de los establecimientos escolares.
  • Restablecimiento rápido de las redes de comunicación telefónica allí donde hayan sido destruidas.  
  • Restablecimiento rápido de la red de Internet, particularmente en Kidal, Gao, Menaka y Tombuctú.
  • Libre funcionamiento de las ONGs en todo el Azawad así como liberación de los circuitos de aprovisionamiento de todos los suministros esenciales.
8 – Demandamos que las operaciones de urgencia así enumeradas y que no son sino una parte de lo que consideramos esencial, sean coordinadas en cada Región por un Funcionario elegido de común acuerdo entre las Regiones y las autoridades de Mali. Deseamos que estos Coordinadores sean apoyados por expertos provenientes de Argelia, Burkina Fasso, Francia, Mauritania y Suiza. No podemos soportar más la perniciosa situación, bien conocida, donde el Norte ha sido utilizado para desarrollar el Mali del Sur.

9 – Hasta el límite de nuestras posibilidades, nos comprometemos a asegurar la protección de los agentes movilizados para la realización de estas acciones de urgencia.

Hecho en  Kidal el 10 de febrero de 2013

Por el Colectivo de Jefes  de Tribus,

 Intallah AG ATTAHER                                                Baba OULD SIDI ELMOGHTAR >>


He remarcado en negrita los puntos que me parecen más importantes. Los jefes tribales de Kidal piden, en efecto que:
1).- Sea el MNLA quien represente a los pueblos del Azawad en las negociaciones que puedan tener lugar para la restauración de la paz.
2).- Renunciando ellos a la independencia del Azawad, sea dotado éste de un poder local adecuado a sus necesidades.
3).- Francia y la Comunidad Internacional protejan a los pueblos del Azawad del terrorismo internacional, léase el terrorismo de los extremistas islamistas de AQMI y el MUJAO.

Creo que es la primera vez que pueblos de religión y cultura musulmanas piden valientemente al mundo que se les defienda y libere sus territorios del terrorismo islámico. Esto me parece muy importante.Puede ser un primer paso para que el Islam, una cultura que fue siempre abierta y tolerante,  acabe de una vez con esta terrible plaga. 

Por todo ello es esencial que los europeos no nos olvidemos de los pueblos del Azawad, que los ayudemos a liberarse, sin que la defensa de otros intereses occidentales (uranio, posicionamientos estratégicos en Africa, etc) deje de lado o mixtifique este objetivo. Esta es, hoy por hoy, una responsabilidad principal de Francia, antigua potencia colonizadora y líder ahora de la Operación Serval. Por lo tanto también responsabilidad de la Unión Europea, y dentro de ella de España, que como antigua potencia colonizadora sigue teniendo, por su parte, una deuda pendiente con otro pueblo sahariano,  los Saharauis.

Pese a todas las esperanzas que puedan ponerse en ella, esta tarea se presenta como extraordinariamente difícil. Los jefes tribales del Azawad no son más que los representantes de la sociedad tradicional, ocupada en pastorear sus rebaños de camellos y cabras y conducir caravanas por el desierto. Pero entre los pueblos del Azawad hay otras fuerzas. Está una juventud tuareg y mora que, dada la crisis de esos modos tradicionales de vida, no encuentra ante sí otras salidas que la emigración o el empleo como soldados por los bandidos/contrabandistas/terroristas que se refugian en su desierto. Están los señores de la guerra, como lo ha sido Iyad Ag Ghali, un targui de los Kel Ifora que sin embargo se ha aliado con los terroristas islámicos y ha dispuesto de los recursos económicos y logísticos para atraer a su bando a muchos Tuareg que así desertaron del MNLA. Está la propia descomposición histórica de la sociedad nómada tradicional, consecuencia del desarrollo de Mali como pais. Está por último el gobierno de Mali que, como lo ha hecho durante los últimos cincuenta años, tendrá ahora la tentación de desvirtuar una autonomía generosa como la que el Azawad necesita para sobrevivir. 

Muchos obstáculos, sí. Pero las cosas que merecen la pena nunca son fáciles. Y es posible que el futuro de Africa esté empezando a jugarse ahora entre las rocas calcinadas por el Sol del Adrar de los Iforas.

Etnias (izqda) y lenguas (dcha) de Mali, Tomado de ulaval
Estos mapas étnico y linguístico de Mali ponen de manifiesto cómo la descolonización de Africa dejó a una turbamulta étnica y cultural la difícil tarea de construir países estables.

P.S. Declaraciones similares a la aquí comentada acaban de producirse por los jefes tribales de la Región de Tombuctú y de la zona de Menaka, en la Región de Gao. Ambas publicadas en la web de Toumast Press.



jueves, 21 de febrero de 2013

Mi madre

Ayer murió mi madre. Tenía 98 años y más que morir fue quedándose dormida poco a poco. Hacía ya tiempo que me había dicho que si alcanzó una edad tan avanzada fue gracias a su sentido del humor. Su padre era de Cádiz y ella tenía, en efecto, ese fino sentido del humor de los gaditanos, que empieza por verse a uno mismo desde fuera. Viéndote así, como uno más entre muchos, comprendes que la vida, tu vida, está llena de quiebros divertidos, de sorpresas y pequeñas miserias que  no deberías tomarte nunca demasiado en serio. Es un humor compasivo y solidario, humilde y sonriente, sin estridencias. 

Esta foto iluminada por un artista era lo
que se hacía en los 1930s, cuando no solo
no existía, sino que ni siquiera se imaginaba
la posibilidad técnica de un Photoshop.
Me confesó hace unos meses que ya no le importaba demasiado la muerte, que solo le temía al sufrimiento que pudiera acompañarla, del que ella, por cierto, se libró. "De hecho quisiera morirme ya, para reunirme con tu padre", me dijo, "que me estará esperando". Entonces le brillaron los ojos traviesos y cambió el rumbo. "Aunque quién sabe", continuó, "allí arriba puede haberlo conquistado otra ... el pobre lleva veinte años esperándome... pero si es así... ¡tiraré de él!...". Y sonrió, mi vieja y querida madre no hizo más que quebrar ligeramente el gesto mientras le brillaban de picardía sus ojos.

En los últimos meses había perdido mucha memoria del corto plazo, como le pasa a los sabios distraidos de los cuentos. Pero como compensación su memoria del largo plazo, de toda una vida, se había agudizado. Me gustaba provocarla para que me contara cosas de su infancia, de su juventud o de la mía. Veía ya mal, le aburría la televisión y le cansaba leer, de manera que te la encontrabas frecuentemente canturreando muchas de sus canciones más entrañables. Mi última conversación con ella, hace pocos días, fue una de las más sorprendentes de mi vida. Estaba cansada, vocalizaba con dificultad, me costaba mucho entenderla, nuestro intento de conversación se extinguía. Entonces tuve una inspiración que seguramente me llegó de ella: empecé a cantarle una de sus viejas canciones, esa que se llama "Y sin embargo te quiero" y que Conchita Piquer cantaba con éxito cuando mi madre era joven . Ocurrió un milagro. Mi madre se transformó, llena de vida cantaba conmigo y entre los dos íbamos reconstruyendo unas letras que teníamos casi olvidadas, yo más que ella. Luego cantamos el pasodoble "Francisco Alegre" de Juanita Reina,  la "Campanera" de Joselito y algunos fandangos de Huelva. ¡Diablos!, aquello fue toda una fiesta, casi sudábamos y sonreíamos como si nos estuviéramos hartando de bailar.

Al evocar la memoria de mi madre, me es imposible dejar atrás la de mi padre, porque ella lo quiso más que a nadie. Se conocieron cuando tenían cinco años y permanecieron juntos como una collera de tórtolas más o menos enamoradas hasta que él murió en 1.992, excepto durante los tres años de Guerra Civil (1.936-1.939), que mi padre pasó en el frente y mi madre como enfermera en Sevilla, todavía solteros los dos. Mencionaré brevemente esta experiencia tan dura. Mi padre terminó Medicina en el verano de 1936, justo cuando estalló la guerra, e inmediatamente fue movilizado como médico de una batería de artillería, destino en el que pasó los tres años de enfrentamientos terribles entre españoles. Algún día contaré lo que él me contó y me enseñó, pues siendo yo un hombre me llevó a muchos de los lugares donde había pasado dificultades y me los mostró en detalle, narrándome lo acontecido. Él me decía que no habiendo dejado nunca el frente de combate, "no he disparado ni un solo tiro, solo he curado heridas o salvado vidas". Como muchos otros españoles, mi padre era un hombre desengañado de la política que tenía familiares muy queridos en los dos bandos de aquella pelea a muerte entre hermanos, de la que él salió con una carga todavía mayor de escepticismo. Mi padre y mi madre se adoraron siempre, tanto que cuando mi padre murió mi madre se negó durante los restantes veinte años de su vida a dejar su casa, es decir, sus recuerdos y costumbres, para irse a vivir con alguno de sus hijos.

Es una ley natural que la primera mujer de la que se enamoran muchos varones es su madre. Ese fue mi caso. Pero mi madre fue siempre para mí  un remanso de aguas tranquilas en el discurrir tumultuoso de la vida de un niño y luego un joven. Me dio lo más preciado que un hombre puede recibir de una mujer, complicidad, que implica a su vez comprensión y tolerancia. Mi madre fue la confidente de casi todas mis pequeñas aventuras y desventuras. Hacía por demostrar, como casi todas las madres, una fe ilimitada en mí. Yo fui un niño bastante cándido. Cuando en aquella España de mi infancia obsesionada con el miedo a lo sexual mis educadores se empeñaron en convencerme de que a los bebés los traían las cigueñas de Paris, yo los creí firmemente. Y un día, yendo los dos por la calle, mi mano apretada a la de ella, voló una cigueña por encima nuestra y yo ví, juro que lo vi, el hatillo con un niño recién nacido afianzado por sus largas patas de pájaro. Se lo dije a mi madre muy excitado y ella calló y sonrió, no me engañó pero tampoco me desveló la verdad, dejó el secreto en el aire para que yo lo descubriera por mí mismo cuando llegara mi hora. Otro día, siendo yo todavía un niño muy pequeño pero ya muy curiosón, me escondí debajo de una cama en el dormitorio de un montón de muchachas que vivían en nuestra casa de la playa. Mi plan era perfecto, ellas habían ido a bañarse al mar, cuando volvieran tendrían que desnudarse para vestirse y yo exploraría allí escondido lo que para mí eran sus secretos de mujer. Todo transcurrió como planeado hasta que ellas, cuatro o cinco eran, estaban en cueros delante de mi escondrijo. En ese momento crítico que debería haber sido el de la culminación de mis esfuerzos, a mí empezó a remorderme ferozmente la conciencia: lo que yo estaba haciendo no era bueno, así lo sentí con una vehemencia que pudo conmigo. Salí de bajo la cama como un enano loco, atravesé la habitación hasta la puerta asustando a aquellas muchachas y haciéndolas chillar, pues no sabían qué era aquella suerte de extraño zorro que pasaba veloz a la altura de sus pantorrillas. ¿Y hacia dónde corrí yo? A esconder la cabeza como un avestruz en las faldas de mi madre. Le conté de pe a pa lo que me había pasado, incluyendo la premeditación alevosa de mi plan, y ella le quitó importancia, me dijo que no pasaba nada pero que no lo hiciera más. Además se encargó de que ninguna de aquellas muchachas se burlara de mí o me riñera, y lo hizo sin que yo pudiera sospechar que lo estaba haciendo.



Así era mi madre, así fue siempre. Paciente, prudente, inteligente, sensible y sobriamente cariñosa. Apenas me besó, no le gustaban los besos, pero me dio mucha ternura. Era además muy guapa, tenía una belleza tranquila y profunda, ya lo he dicho, como un remanso de aguas mansas, como una laguna escondida en la maraña de un bosque tan poderoso y profundo como los que uno puede encontrarse en Chiloé






Además era una mujer muy inteligente, pero con una inteligencia natural, nada pretenciosa. Le gustaba observar a los demás como el mejor novelista, sus juicios sobre las personas y sus anticipaciones sobre los conflictos que la gente enfrentaba solían ser certeros. Sin haber tenido una educación artística, su sensibilidad lo era plenamente. Le gustaba mucho dibujar, expresaba sus emociones mediante unos dibujos ingenuos en los que ponía de manifiesto su amor por la naturaleza, nuestros compañeros animales y los niños. A mí, cuando siendo yo casi abuelo y estando en la culminación de mi carrera profesional me tocó desempeñar un trabajo bastante difícil y alienante, me regaló un dibujo hecho expresamente para mí, para que lo colgara en la pared de mi despacho. Representaba un grupo de cuatro gorriones retozando en un bosquecillo. Y puedo asegurar que dentro de aquel despacho que muchas veces estaba lleno de tensiones, yo miraba su dibujo y se transformaba en un instante para mí en una ventana que me sacaba de aquel ambiente hostil y me llevaba hasta mi infancia, hasta mi mundo de fantasías y cariños, donde mi mamá me estaría esperando siempre. Eso nunca se lo agradecí suficientemente, entre otras razones porque era imposible hacerlo, no había nada que agradecer cuando lo que allí había era solamente amor.


Así era mi madre. Se nos fue casi sin que nos diéramos cuenta, sin ruido, como si se estuviera sumergiendo muy lentamente en sus dulces sueños, cada día un poco más cerca de su esposo siempre añorado. Sus hijos, nietos y biznietos la echaremos de menos, pero sobre todo la tendremos siempre presente como esa fuerza tranquila y sabia, dulce y segura, que siempre fue.

martes, 19 de febrero de 2013

España y los conejos

Han pasado tres días desde que he vuelto a España y ya estoy aburrido de la banalidad política y mediática patente en mi país. Dos periódicos importantes, “El Pais” y “El Mundo”, además de políticos de todas las tendencias, se ocupan obsesivamente del último escándalo revelado a la prensa por un delator anónimo, miles de grabaciones y filmaciones que una agencia de detectives, Método 3, ha hecho a políticos y famosos de todos los pelajes durante años. Pocas semanas antes, la prensa y la clase política han estado centradas en otro escándalo, la filtración por otro delator anónimo de supuestos asientos de la contabilidad B (así se llama a la fiscalmente opaca) del Partido Popular, llevada durante años por el que fue tesorero del mismo, un tal Bárcenas, algunos de cuyos datos parecen incriminar a figuras importantes de este partido.


Mientras tanto, la evolución de la crisis económica y social, que es el problema más importante que tiene nuestro pais, no alcanza ni de lejos el mismo interés mediático. Este mediodía se ha quemado a lo bonzo una mujer de 47 años dentro de una sucursal bancaria de Castellón. Tiene tres hijos a su cargo, carece de trabajo y el banco iba a desahuciarla de su casa por impago de deudas. Ha sido ingresada con quemaduras de carácter muy grave en un hospital. Pues bien,  a esta hora de lo noche española, 23:30, “El Pais” ni siguiera publica la noticia en su portada web, mientras que “El Mundo” y “ABC” lo hacen en un lugar muy secundario respecto al que ocupan las últimas noticias de los asuntos “Método 3” y “Bárcenas”.

¿Qué está pasando en España? Creo que podría hablarse de varios fenómenos superpuestos:

1).- La clase política (así se llaman los políticos a sí mismos, revelando que se han constituido en una casta con intereses particulares) no está en general a la altura de la situación que atraviesa el país. Aunque existan excepciones notables, muchos políticos que no tienen ahora el poder se ocupan en operaciones de acoso y derribo de otros políticos que sí lo tienen en este momento. Este ha sido su deporte preferido desde que se instauró en España, en 1977, la democracia postfranquista. Muchos políticos creen que las elecciones no hay que ganarlas convenciendo a los votantes, sino torpedeando a los adversarios.

2).- Parte de la prensa más importante “amarillea” desde hace tiempo con intensidad creciente. Con filtraciones anónimas construyen escándalos que afectan gravemente la honorabilidad de los políticos así señalados. Lo hacen antes de que los jueces puedan investigar estos asuntos con garantías suficientes de ecuanimidad, aplicando ese refrán español tan castizo y tan triste, “calumnia que algo queda”.

3).- En la democracia posfranquista española ha habido desde que se instauró en 1977 y persisten en el momento actual incluso agravados, dos enfrentamientos políticos bien distintos: el de la Izquierda contra la Derecha y el del Nacionalismo contra el Centralismo. Con la crisis económica y con la falta de fé no ya de España, sino de Europa en sí misma, estos enfrentamientos se han agravado, derivando en feroces luchas políticas que no tienen nada que ver con la realidad social del país. La gran vergüenza de la democracia española es que el conjunto de los partidos políticos, ante las difíciles circunstancias económicas y sociales que se están viviendo, no haya sido capaz de formar un bloque de salvación nacional.

¿Galgos o Podencos?
La situación es bien preocupante, no porque impere la maldad, sino lo que es peor, la estulticia. Uno se acuerda de la fábula de Iriarte, cuando dos conejos del bosque empezaron a escuchar ladridos lejanos que iban acercándose. Discutían el uno con el otro acerca de si se trataba de galgos o de podencos. Se calentaron, se obcecaron, la controversia se les hacía inacabable… así hasta que llegaron los perros. ¿Qué más daba ya si eran galgos o podencos?, porque se los comieron vivos, es decir, los devoraron, y no solo a ellos, sino a todos los demás conejitos inocentes.




domingo, 17 de febrero de 2013

El sueño de la razón produce monstruos



Este es el número 43 de los grabados que el genial Goya publicó en 1799, bajo el título común de “Caprichos”. El pintor dejó junto a ellos un manuscrito que explica sus significados y que se conserva también en el Museo del Prado. Para el grabado 43 escribió: La fantasía abandonada de la razón produce monstruos imposibles: unida con ella es madre de las artes y origen de las maravillas.

Razón y fantasía, componentes esenciales de nuestra naturaleza humana.

La imaginación es la capacidad de representarse vivencias que no están aquí o que ya fueron o que nunca han sido. La fantasía es la imaginación llevada a su grado supremo.
Lo opuesto a la imaginación es la reducción, donde lo considerado por la mente se va reduciendo a sus componentes más elementales en el aquí y el ahora, olvidando a veces que el todo puede ser más que la suma de sus partes.
La reducción está en la base de la ciencia, la imaginación en la del arte, la fantasía en la de las artes más extremas, como la poesía. La imaginación es también un combustible indispensable para mantener vivo al amor. La fantasía es la versión de la imaginación aplicada a los afanes imposibles, también el engaño indispensable para sustentar las esperanzas desesperadas.

La razón es lo que puede llevar a un juicio recto acerca de lo que se está analizando, a una decisión coherente sobre el conflicto que se está dirimiendo. Lo opuesto a la razón es la sinrazón, con la que uno se obstina por formular juicios equivocados o adoptar decisiones erróneas. La sinrazón es una forma de suicidio mental.

Para el buen vivir, es indispensable una mezcla equilibrada de razón con imaginación. También lo es para la ciencia, el arte y el amor. Para las artes extremas, los afanes imposibles y las esperanzas desesperadas, la mezcla tiene que serlo de razón con fantasía.

A veces, como dibuja Goya en su Capricho 43, la razón duerme y la fantasía vuela libre, pudiendo llegar a tropezarse con la sinrazón, que nunca le está lejos, y a integrarse con ella. La combinación de fantasía con sinrazón lleva siempre al peor de los desastres, a la desintegración de la poesía, la esperanza o el amor. Monstruos ahora imaginables, de esos que solo vemos de cerca en las pesadillas, ocupan ese espacio nuestro que hasta entonces había sido habitable.

No queda otro remedio que salir corriendo. Luego, cuando ya se está lejos de la quema, siempre es posible volver a empezar. 


sábado, 16 de febrero de 2013

Riesgo de genocidio en el Azawad

Hoy a las dos de la tarde tendrá lugar en París una manifestación en apoyo a los pueblos del Azawad y al MNLA.

Copio traduciéndolo al español el anuncio que hace Tamoudre:


<<Una gran manifestación de apoyo al pueblo del Azawad así como al MNLA tendrá lugar el 16 de febrero delante del Parlamento Francés en París. El objetivo es llamar a Francia a asegurar la protección de las poblaciones amenazadas de muerte por el ejército de Mali desde el comienzo de la operación Serval.  También es requerir de Francia que no permita que Mali viole la resolución de la ONU sobre la que se basa la intervención de la MISMA (fuerza militar multinacional comandada por Francia que ejecuta la operación Serval). 

Para un gran número de observadores y de ONGs independientes, está en curso en el Azawad un genocidio programado contra las poblaciones árabes y tuareg. Esta vez, además, las poblaciones peúles no estarán excluidas de las matanzas.

Lanzamos una llamada a todos los amigos(as) del pueblo del Azawad, así como a todos los ciudadanos del mundo defensores de las libertades humanas.

Ya están confirmando su presencia participantes procedentes de diferentes rincones del mundo.






Recordar simplemente que España, con su apoyo logístico a las fuerzas de intervención francesas, también está directamente involucrada en la Operación Serval.

Un tiuque me dice adiós


Era el jueves 14 de Febrero, ése en el que los comerciantes intentan sacarle provecho a los enamorados. Estaba yo a punto de abandonar Chile, ya en la puerta de embarque y observando los últimos preparativos que se le hacían al gran avión transoceánico de LAN que me iba a llevar hasta España. Un conjunto de circunstancias me mantenía triste, por eso me esforzaba en concentrarme en los mil detalles que rodeaban a la puesta a punto final de aquel Airbus. Los pilotos se veían como cabezas de alfiler en la cabina de mando, haciendo sus últimas comprobaciones antes de despegar. El camión blanco del catering transbordaba a la aeronave la comida para los pasajeros, mientras que un trenecito con tres vagones cargados de misteriosos paquetes blancos se acercaba a la bodega para estibarlos allí. Todo era actividad y técnica en aquel entorno aeroportuario, del que quedaba muy lejos la naturaleza que yo acababa de dejar viva y palpitante en Chiloé. Solo algunos matojos verdes que sobrevivían entre las alambradas, dos árboles lejanos y el perfil de los secos cerros precordilleranos me la recordaban.

Entonces sucedió el milagro.

Con asombro vi como se acercaba revoloteando ¡nada menos que un tiuque!...

Se posó en un pequeño poste blanco, cara a cara con el avión. Allí permaneció unos minutos, curioseándolo todo con su buena vista, quizá, eso es lo que quiero imaginar, hasta mirándome a mí. Tuve la sensación de que había venido a decirme adiós. Parecerá una tontería, una fantasía más de un hombre demasiado fantasioso. Pero un adiós es algo que no solamente se da, sino que también se recibe. Y yo estaba recibiendo de aquel humilde tiuque su adiós fraternal.


Esta es la foto que tomé con mi teléfono de lo que narro en el texto.
El recuadro blanco en la foto principal muestra el extremo superior del postecito blanco en que está posado el tiuque. 
El recuadro rojo es una ampliación del blanco. Muestra el extremo superior del postecito y en él, rodeado por un circulo blanco, el pequeño tiuque. Puede apreciarse su pechuguita más clara, su cabecita y el pardo de su espalda.
Luego se echó a volar. Sin prisas fue recorriendo el avión de proa a popa, con ese vuelo vacilante que muestran los tiuques cuando no van a ninguna parte. Así siguió, hasta que perdí su diminuta figura en el paisaje pardo del fondo.

Me emocioné. Nadie entre los indiferentes pasajeros que me rodeaban lo notó. Me acordé enseguida de mis tiuques de Duhatao, que después de haber estado cerca de dos años sin verme me recibieron hace una semana como si fuera el día siguiente del último en que había compartido con ellos el pan de mi desayuno. 

La naturaleza es generosa, ¡diablos!, vaya que si lo es. 

Bendita sea.


P.S.
La primera mañana de la semana que he pasado en Duhatao, cuando salí a dar mi primer paseo, ya me estaba esperando allí mi tiuque amigo, quizá el más viejo de los tres o cuatro que acuden todos los días a compartir mi pan. Posado en lo alto de un árbol seco, para que no me pasara desapercibido, para que yo no tuviera más remedio que verlo, me dejó acercarme todo lo que quise para fotografiarlo. De esta forma y sin que mediara ningún trozo de pan, me estaba saludando.



jueves, 14 de febrero de 2013

Chiloé en el siglo XXI

Playa de Mar Brava, en la isla grande de Chiloé

Una semana en Chiloé me ha bastado para verificar que sigue manteniendo su encanto, ése que atrae a tanta gente de afuera, desde los jóvenes universitarios chilenos que puestos en el camino con sus mochilas, tienen en esta isla mágica la meta de su viaje iniciático, hasta muchos europeos que la visitan todos los años atraídos por la fama de su belleza.

¿Tiene un secreto Chiloé? Tiene muchos, pero ese conjunto de secretos puede sintetizarse en uno: su autenticidad, su ausencia de artificios. Lo que ves y vives en Chiloé nace allí, de sus costas, sus tierras, sus bosques, la autosuficiencia de su gente, el encanto tranquilo de sus pequeñas ciudades, su propia historia, hecha del ensamblaje armónico entre una cultura ancestral huilliche que es bellísima en su mitología y está integrada con la naturaleza,  y una colonización jesuítica que, como en el Paraguay, no pretendió la explotación de los sometidos sino la construcción de una utopía cristiana que solo perseguía hacerlos felices.

Toda esta autenticidad ha podido preservarse intocada gracias a su lejanía. Le quedan muy distantes todos los grandes focos de progreso tecnológico, no tiene ni siquiera un puente que la una al continente. Chiloé es un archipiélago, con una de las islas más grande de Sudamérica y hasta cuarenta que se extienden  por su lado oriental,  protegidas de los embates del Océano Pacífico (que no lo es) por la isla grande, formando así un habitat isleño apacible, aldeano, en el que la vida se vive al ritmo de las estaciones, sustentada por una agricultura y un marisqueo apenas mecanizados. Todo esto ha permitido la conservación de una naturaleza bellísima, con unas playas inigualables, unos fiordos que en su tranquilidad reflejan el cielo como espejos, unos arcoiris espléndidos, capaces de mostrar todos los colores del espectro y a veces dobles y hasta triples, unos bosques nativos nunca sometidos a la explotación humana, en cuyo seno puede uno sentir el misterio que llevó a sus primeros poseedores, los amerindios, a llenarlos de espíritus. Todo esto y mucho más, regado continuamente por unas lluvias abundantes y oreado por unos vientos del Oeste que le llegan incontaminados después de miles de millas de viaje oceánico.

¿Qué le espera a este Chiloé extraordinario a lo largo del siglo XXI que empieza? Sufrirá sin duda las amenazas de fuerzas gigantescas que intentarán desvirtuarlo. Están ligadas estas fuerzas  al progreso tecnológico en dos versiones diferentes: un progreso que invade a Chiloé con sus novedades y otro que solo quiere explotar sus recursos. Ejemplo del primero es la televisión satelital, que con sus decenas de canales llenos de malas noticias y de las banalidades de una sociedad megaurbanizada, llega hasta el rincón más rural y virginal de estas islas. Y del segundo es el intento de explotación de sus vientos con la implantación masiva de parques eólicos, destructores del paisaje, un recurso natural éste mucho más precioso e irrecuperable que el del viento. Pues así como el viento es un recurso global, generado por los gradientes de presión oceánicos, el paisaje es un recurso genuinamente chilote, que puede serles arrebatado a los habitantes de Chiloé de un modo irreversible.

Ojalá lo que termine pasando dependa exclusivamente de la voluntad de los chilotes y no les venga impuesto desde fuera como una ola más (un tsunami) de conquista y colonización. Y ojalá los chilotes, a través de la educación y del desarrollo de una sociedad civil fuerte y segura de sí misma, se sientan con el ánimo para defender lo que tienen.

Eso es lo que yo espero. En cualquier caso Chiloé empieza a configurarse como un campo de esa batalla implacable entre las fuerzas del progreso y las de la gente humilde que quiere preservar sus valores, su cultura y la naturaleza que han heredado. 

Quede claro, y con esto termino, que el progreso tecnológico ha dejado de ser ese mantra que cualquier mentalidad ilustrada tenía que invocar incansablemente. Ese progreso tecnológico es desde hace tiempo una amenaza para todo el planeta. Hace falta otro, un progreso tecnológico que respete la naturaleza y los valores ancestrales, permitiendo una evolución tranquila de la Tierra hacia su futuro. Para lo cual ese progreso tecnológico nuevo deberá ser mucho más sofisticado e inteligente que el que actualmente, con su voracidad y su adicción al crecimiento económico, gobierna al mundo.