De las tres regiones del Norte de Mali que integran lo que se ha venido llamando el Azawad, a saber Tombuctú, Gao y Kidal (ver mapa), las dos primeras tienen sus capitales en las orillas del río Niger y su carácter es mixto de lo sahariano, lo saheliano y lo fluvial. Solo la tercera, Kidal, es netamente sahariana y está poblada exclusivamente por pastores nómadas saharianos, con el camello como representante principal de su ganadería. Esta región de Kidal está habitada casi en exclusiva por dos etnias: los Moros de origen árabe que llegaron allí desde Mauritania en la Edad Media y que hablan el hassania, un dialecto muy parecido al árabe clásico, y los Tuareg de origen bereber que han vivido en el Sahara desde los tiempos clásicos y que hablan el tamachak, una lengua de raíz bereber.
Pese a ser desértica, Kidal es habitable por pastores nómadas gracias a que se trata de una región montañosa, centrada alrededor del macizo o Adrar de los Iforas. Allí conviven la poderosa confederación tuareg de los Kel Iforas con la confederación árabe de los Moros Kunta y otras tribus moras. Mientras que los tuareg se concentran en las montañas, los moros se difuminan mucho más hacia el Oeste, lo que es lógico teniendo en cuenta que su origen es mauritano. Pero tratándose de pastores nómadas que tienen que recorrer largas distancias en pos de la lluvia para alimentar a sus rebaños, moros y tuareg vienen a solaparse sobre el mismo territorio, más aún teniendo en cuenta que todo el norte de la región de Tombuctú, desde la latitud de Kidal hacia arriba es un desierto severísimo, sin apenas pozos e incapaz de mantener una ganadería nómada estable. También gracias al carácter montañoso y abrupto de la región de Kidal, así como a su alejamiento de todo lo civilizado, ha sido aquí donde se han hecho fuertes los grupos terroristas islámicos que como el AQMI y el MUJAO tienen un origen argelino.
Izquierda: Baba Ould Sidi El Moctar, líder de los Moros Kunta.
Derecha: Intallah Ag Attaher, amenokal de los Kel Ifora.
|
Muy recientemente, a comienzos de febrero del 2013, ha tenido lugar en Kidal una reunión de jefes tribales moros y tuareg del Sahara maliano. El día 10 produjeron una declaración que ha sido publicada en francés en la página web de Toumast Press y que yo he traducido al español porque me parece importante y por aportar mi granito de arena en la defensa del futuro de esta gente sahariana. Dice así:
<< Nosotros,
los Jefes Tribales de la región de Kidal, reunidos en el día de hoy 10 de
febrero del 2013,
* Ante
el calvario vivido por el Azawad en su carne y en su dignidad durante medio
siglo;
* Ante
la dramática situación que ha resultado de ello y que prevalece hoy en Mali;
* Ante
la necesidad de restaurar una paz rápida, duradera y nunca más ficticia en Malí y el Azawad
Hemos
adoptado la siguiente declaración.
1 – Recordamos a Francia y a la Comunidad Internacional que poco
antes de la marcha de Francia de su excolonia
del “Sudán Francés” prometimos lealtad a las autoridades de Mali, pero desde
ese día hasta hoy los pueblos del Azawad han sido sojuzgados y tratados como
objetos por esas mismas autoridades.
2 – Demandamos a Francia, que tiene
el privilegio de disponer de la verdadera versión histórica del problema, así
como a la Comunidad Internacional, que lancen una mirada retrospectiva hacia
este problema comunmente llamado, por eufemismo, “problema del Norte de Mali”,
desde su nacimiento en 1963. Esto les permitirá apreciar en su justo valor los
sufrimientos y la paciencia de los pueblos del Azawad, así como facilitará que
se llegue a una relación finalmente estable con Mali.
3 – Reafirmamos que tanto el Azawad
como Mali han sufrido durante largo tiempo las consecuencias de esta inestabilidad:
el gobierno de Mali ha perdido a muchos de sus soldados; nosotros los pueblos del
Azawad hemos perdido a muchos de nuestros padres, mujeres, élite intelectual, jefes
tradicionales y también a nuestro ganado, todos ellos masacrados por el ejército
de Mali. También y sobre todo hemos perdido gran parte de nuestra dignidad y
nuestro honor.
4 – Reafirmamos aquí que la vía del
diálogo es la mejor; un diálogo en el que el Movimiento Nacional de Liberación
del Azawad (MNLA) es el único portavoz que nos representa, quedando a su cargo
la elección del o los mediadores más indicados para la restauración de la paz;
un diálogo que respete, una vez más, la integridad territorial de Mali; un
diálogo que no sea engañoso como en el pasado; un diálogo que no olvide que en
1964 (fin de la primera rebelión), en 1991 (acuerdos de Tamanraset), en 1992
(Pacto Nacional) y en 2006 (Acuerdos de Argel), la integridad territorial de
Mali fue respetada sin que esto pusiera fin a las rebeliones.
5 – Demandamos que en esta
integridad territorial de Mali la entidad AZAWAD sea reconocida con todas sus
particularidades, en consecuencia dotada de un poder local adaptado a las
realidades del AZAWAD.
6 – Lanzamos una llamada apremiante
a Francia y la Comunidad Internacional para que nos protejan del terrorismo
internacional, al cual el gobierno de Mali ha permitido conscientemente
instalarse y desarrollarse sobre el territorio del Azawad, creyendo poder
prevenir mediante esta grave falta toda veleidad de rebelión en la zona. Pero
he aquí que hoy la catástrofe se vuelve contra el “tutor” Maliano de los
terroristas. En cuanto a nosotros, los jefes tribales de la Región de Kidal,
nos comprometemos a aportar nuestra modesta contribución a la erradicación de
este azote, que ha soportado en primera
instancia toda nuestra gente, antes de que termine barriendo todos los
sentimientos de simpatía que pudieran ligarla a las autoridades de Mali.
7 - Lanzamos una llamada apremiante
a Francia y la Comunidad Internacional, a fin de que asuman rápidamente sus
responsabilidades de cara al drama que viven actualmente todos los pueblos del
Azawad, el cual resumimos así:
- Poblaciones desplazadas tanto hacia el exterior como en el interior del Azawad, sufriendo como consecuencia toda suerte de calamidades. Su vuelta a sus hogares, correctamente apoyada, efectivamente asegurada y dignamente organizada es una necesidad, un deber sagrado y urgente para la Comunidad Internacional.
- Aprovisionamiento en agua potable de todas las localidades del Azawad, particularmente las ciudades de Tombuctú, Gao, Menaka y Kidal, donde los terroristas lo han destruido todo salvajemente.
- Aprovisionamiento en agua potable para el ganado en las zonas de pastoreo.
- Aprovisionamiento en electricidad de todas las localidades citadas.
- Restauracion del buen funcionamiento de todas las infraestructuras sociosanitarias del Azawad, especialmente los Hospitales Regionales de Tombuctú, Gao y Menaka, así como la construcción de un Hospital Regional en Kidal, la cual ha sido reclamada muchas veces por las poblaciones afectadas y siempre negada por el Departamento de Sanidad de Mali.
- Reapertura y buen funcionamiento de los establecimientos escolares.
- Restablecimiento rápido de las redes de comunicación telefónica allí donde hayan sido destruidas.
- Restablecimiento rápido de la red de Internet, particularmente en Kidal, Gao, Menaka y Tombuctú.
- Libre funcionamiento de las ONGs en todo el Azawad así como liberación de los circuitos de aprovisionamiento de todos los suministros esenciales.
8 – Demandamos que las operaciones
de urgencia así enumeradas y que no son sino una parte de lo que consideramos
esencial, sean coordinadas en cada Región por un Funcionario elegido de común
acuerdo entre las Regiones y las autoridades de Mali. Deseamos que estos
Coordinadores sean apoyados por expertos provenientes de Argelia, Burkina
Fasso, Francia, Mauritania y Suiza. No podemos soportar más la perniciosa
situación, bien conocida, donde el Norte ha sido utilizado para desarrollar el
Mali del Sur.
9 – Hasta el límite de nuestras
posibilidades, nos comprometemos a asegurar la protección de los agentes
movilizados para la realización de estas acciones de urgencia.
Hecho
en Kidal el 10 de febrero de 2013
Por
el Colectivo de Jefes de Tribus,
Intallah AG ATTAHER
Baba OULD SIDI ELMOGHTAR >>
He remarcado en negrita los puntos que me parecen más importantes. Los jefes tribales de Kidal piden, en efecto que:
1).- Sea el MNLA quien represente a los pueblos del Azawad en las negociaciones que puedan tener lugar para la restauración de la paz.
2).- Renunciando ellos a la independencia del Azawad, sea dotado éste de un poder local adecuado a sus necesidades.
3).- Francia y la Comunidad Internacional protejan a los pueblos del Azawad del terrorismo internacional, léase el terrorismo de los extremistas islamistas de AQMI y el MUJAO.
Creo que es la primera vez que pueblos de religión y cultura musulmanas piden valientemente al mundo que se les defienda y libere sus territorios del terrorismo islámico. Esto me parece muy importante.Puede ser un primer paso para que el Islam, una cultura que fue siempre abierta y tolerante, acabe de una vez con esta terrible plaga.
Por todo ello es esencial que los europeos no nos olvidemos de los pueblos del Azawad, que los ayudemos a liberarse, sin que la defensa de otros intereses occidentales (uranio, posicionamientos estratégicos en Africa, etc) deje de lado o mixtifique este objetivo. Esta es, hoy por hoy, una responsabilidad principal de Francia, antigua potencia colonizadora y líder ahora de la Operación Serval. Por lo tanto también responsabilidad de la Unión Europea, y dentro de ella de España, que como antigua potencia colonizadora sigue teniendo, por su parte, una deuda pendiente con otro pueblo sahariano, los Saharauis.
Pese a todas las esperanzas que puedan ponerse en ella, esta tarea se presenta como extraordinariamente difícil. Los jefes tribales del Azawad no son más que los representantes de la sociedad tradicional, ocupada en pastorear sus rebaños de camellos y cabras y conducir caravanas por el desierto. Pero entre los pueblos del Azawad hay otras fuerzas. Está una juventud tuareg y mora que, dada la crisis de esos modos tradicionales de vida, no encuentra ante sí otras salidas que la emigración o el empleo como soldados por los bandidos/contrabandistas/terroristas que se refugian en su desierto. Están los señores de la guerra, como lo ha sido Iyad Ag Ghali, un targui de los Kel Ifora que sin embargo se ha aliado con los terroristas islámicos y ha dispuesto de los recursos económicos y logísticos para atraer a su bando a muchos Tuareg que así desertaron del MNLA. Está la propia descomposición histórica de la sociedad nómada tradicional, consecuencia del desarrollo de Mali como pais. Está por último el gobierno de Mali que, como lo ha hecho durante los últimos cincuenta años, tendrá ahora la tentación de desvirtuar una autonomía generosa como la que el Azawad necesita para sobrevivir.
Muchos obstáculos, sí. Pero las cosas que merecen la pena nunca son fáciles. Y es posible que el futuro de Africa esté empezando a jugarse ahora entre las rocas calcinadas por el Sol del Adrar de los Iforas.
Etnias (izqda) y lenguas (dcha) de Mali, Tomado de ulaval Estos mapas étnico y linguístico de Mali ponen de manifiesto cómo la descolonización de Africa dejó a una turbamulta étnica y cultural la difícil tarea de construir países estables. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario