martes, 30 de diciembre de 2014

Despedida

Me quedan pocos días en Chiloé, que serán luminosos porque los pasaré con mis hijos y nietos.

Del Chiloé de mis soledades, mi íntimo amigo, quiero despedirme ahora. Ayer tarde estaba en Punta Tilduco mirando al mar, a sus encuentros con la tierra y el cielo, a las rocas, las olas, las nubes y el viento. Todos ellos en su pureza, desde su inocencia, sin más contaminación en aquellos instantes que la que aportaba mi miserable presencia.

Mi despedida es muy corta:

Gracias Chiloé por todo lo que me has dado. No te olvidaré.


No hay comentarios: