martes, 2 de diciembre de 2014

Ya somos tres... ¿o cuatro?

Nueva revelación de mi familia de tiuques. Normalmente me visitaban dos, en repetidas ocasiones a lo largo del día. La repetición podía no ser tal y tratarse de animales distintos, tres, cuatro, hasta seis. Pero por la época del año, que lo es de cortejo y cría, y por el hecho de que nunca habían venido a verme juntos más de dos ejemplares adultos, suponía yo que era una pareja de tiuques quien me visitaba.

No hay dimorfismo sexual en los tiuques, no es posible diferenciar la hembra del macho a simple vista. Anteayer por la tarde, en una de las visitas que me hacen a última hora, apareció un ejemplar adulto que se llevó el correspondiente trocito de pan a un árbol cercano. Lo seguí con los prismáticos y vi que allí lo esperaba otro tiuque, que por el tamaño podría ser otro adulto. Pero sucedió entonces que este segundo tiuque abrió el pico desmesuradamente , a lo que el primero, el que acababa de llevarse el pan, le regurgitó ese pan. Probablemente se trataba de padre o madre con un pollo hijo, ya bien crecidito y capaz de volar.

No tengo prueba fotográfica del momento de la regurgitación, porque los estaba siguiendo con los prismáticos. Pero cogí de inmediato la cámara y les hice una foto. Esta es:

El tiuque de abajo, que fue quien abrió a tope el pico para llenarse con el alimento del de arriba, tiene un cierto aspecto de pollo grande, todavía dependiendo de los padres pero próximo a independizarse. Al menos de eso intento yo convencerme.

Si mi hipótesis es correcta, la familia de tiuques que me visita tiene una cría grande, todavía dependiente.Esto podría explicar la furia con que me demandan pan y más pan . Entonces son tres, de ahí el título de mi entrada. Incluso, teniéndome a mi como miembro de esa familia tiuque, ¡seríamos cuatro!

Qué hermoso, ¿no es cierto?




1 comentario:

Paola Arciniegas dijo...

Mucho!, que experiencia tan linda. Me hace recordar que hace años tuve la oportunidad de dar alpiste a papàs canarios que iban con sus polluelos que eran varios, a pedirme... Menos temerosa la canaria que el canario.... Inigualable la alegría de ver como los alimentaba a cms de mi... Sé más o menos lo que debe sentir, Olo. Lindas fotos, ademàs...