No todos los días son iguales. Los hay en que se te aparece la nostalgia como un fantasma llegado de otro mundo. Echas de menos a la gente que quieres, notas su ausencia como un vacío dentro de ti. Entonces te pones a recordar, y cuando lo haces en este estado nostálgico de ánimo, te das cuenta de que el gran engaño de la vida es hacerte creer que el presente existe; solo lo hace en las fotografías instantáneas, y entonces es ya un artefacto que puede llegar a obra de arte pero no forma parte de ti. En tu tiempo de este mundo no hay otra cosa que pasado y futuro. El ahora no es más que un fue que empieza a ser, disfrazados para tí de nostalgia y esperanza.
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