Ahora mismo, en la madrugada del viernes 9 de diciembre, ya se ha producido el primer acontecimiento importante en la reunión que congrega en Bruselas a los 27 países miembros de la Unión Europea: Inglaterra se ha descolgado de las negociaciones, lo que significa en la práctica que éstas se reducen ahora al grupo de 17 países que, teniendo el euro como moneda única, constituyen la Unión Monetaria Europea, también llamada Eurozona.
El conjunto de Alemania+Francia+Italia+España representa un 75% tanto de la población como del PIB de la Eurozona. Dado que estos cuatro países están vitalmente interesados en llegar a un acuerdo que implique una mayor unión fiscal y presupuestaria, cabe suponer que este acuerdo se alcanzará.
Por eso, a esta hora de la mañana me siento optimista. La Unión Europea solo puede progresar recogiéndose en sí misma para dar un salto adelante. Inglaterra siempre representó intereses económicos discrepantes con los del núcleo central de la Unión Europea, a la que se incorporó a regañadientes, cuando fracasó la Zona de Librecambio propugnada por ella. Cabe esperar que si la Unión Europea termina dando el salto que necesita, Inglaterra se acerque de nuevo, ya que es, histórica y culturalmente, una parte fundamental de Europa.
Estos acontecimientos no significan que la batalla de la unión haya terminado. Lo único que ha hecho es empezar, es decir, hacerse posible. Las turbulencias monetarias y financieras continuarán, pero serán menos sombrías si empieza a vislumbrarse su final.
2 comentarios:
Olo, hay quienes dicen que estamos a las puertas de una trecera guerra.
Las declaraciones de Putin, por el tema de los misiles, noticias sobre el ejercito de China, y millones de hombres en armas, el conflicto árabe, financiado por la otan, la crisis de la eurozona que tu analizas.
es hora de prepararse??, se estará más seguro en una isla en el fin del mundo??
Su pregunta es bien difícil. Una guerra mundial basada en armas nucleares entre grandes potencias antagónicas es impensable, por aquello del equilibrio del terror. Pero el uso de armas nucleares tácticas, de alcance limitado, así como de nuevas armas biológicas, químicas, físicas o informáticas, todas ellas terribles, es posible. Yo lo que pienso es que si el capitalismo de la codicia no es controlado, si no se ofrecen esperanzas de una vida decente a la población que va a superpoblar Africa y parte de Asia, si el cambio climático se profundiza y si recursos esenciales como el suelo cultivable y el agua potable llegan a faltar en zonas amplias del mundo… todp esto nos llevará a una situación de nudo gordiano, es decir, de nudo imposible de deshacer a no ser como lo hizo Alejandro Magno, cortándolo con su espada, es decir, con la guerra. ¿Qué forma adoptaría esta violencia? Imposible predecirlo, pero lo que está claro es que traería consigo mucho sufrimiento y mucho terror. A mí me parece que la única forma de evitar esta guerra es pensando que es posible y poniendo todos los medios para atajar sus causas.
¿Si se estaría más seguro en una isla del fin del mundo? Salvando excepciones como la guerra de las Malvinas, creo que sí. Pero no por la distancia, sino por la cultura de autosuficiencia que existe en estas zonas. Es el caso de Chiloé, extensible quizá a todo Chile. El campesino chilote es labrador, ganadero, leñador, carpintero, mariscador y pescador. Puede vivir sin dependencias exteriores. Y en la costa chilena, cuando hay un gran terremoto, la gente huye a los cerros y se queda allí todos los días que haga falta. No espera a que le llegue la ayuda.
El paraíso de sostenibilidad e integración con la naturaleza que existe en el sur de Chile y en otras zonas de Latinoamérica debería respetarse, y sus valores culturales conservarse. Para bien de todos.
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