El rayo verde

Mirar la puesta del Sol sobre el horizonte del mar es una actividad característica de gente romántica, soñadora. Suele practicarse en los atardeceres de verano, cuando se está de vacaciones. Su carácter romántico se exacerba entonces, sobre todo si el día ha sido caluroso, pues el Sol que ven nuestros ojos ponerse se ha puesto ya tras la línea física del horizonte hace algunos segundos, y lo que vemos es una imagen virtual, fantástica, un efecto óptico producido por la refracción del aire recalentado durante el día.

Algo parecido sucede con el llamado Rayo Verde. También se ve en la puesta del Sol y en la línea de un horizonte marino, pero ahora se requiere que esta línea sea muy nítida y que el aire no esté caliente, para que los efectos de refracción no interfieran sino muy sutilmente. Por eso cuando mejor puede verse es en los atardeceres invernales o en los países de clima frío. Lo que sucede es que en el mismo momento en que el disco solar desaparece completamente tras el horizonte, se ve un rayo verde, un relámpago, un flash de este color, que solo dura décimas de segundo.

No es fácil llegar a ver el Rayo Verde. Yo, que soy soñador, amo el mar y he visto muchas puestas del Sol tras el horizonte marino, solo he llegado a ver el Rayo Verde dos veces en mi vida. La segunda fue ayer, desde las proximidades de la Punta Tilduco, en Duhatao. Aporto aquí el testimonio gráfico, en unas fotos que han sido recortadas pero no han sido manipuladas cromáticamente. No es un Rayo Verde espectacular el que muestro, pero está ahí, creo que puede verse claramente. En cada una de las tres fotos aparece el tiempo en segundos que transcurrió desde la primera, marcada por los 0 segundos.

El que el horizonte fuera suficientemente nítido para la observación fue, como casi siempre que consigue uno ver rarezas, una cuestión de suerte. Había una capa de nubes próxima al horizonte, como suele pasar en estas costas, pero ayer no llegaba a tocarlo, dejando una línea de corte suficientemente nítida, tal como se ve en la foto de la derecha.

La explicación física del Rayo Verde es la misma que la de las puestas de Sol virtuales del verano, la refracción de la luz, que tiene una intensidad diferente para los distintos colores del espectro, mayor para los verdes que para los amarillos, el mismo fenómeno por cierto que hace que veamos el cielo azul. No olvidemos que en el espectro, verde y amarillo son colores contiguos y el verde puede considerarse un caso extremo del amarillo del Sol poniente.