sábado, 22 de febrero de 2014

El Picaflor en la Lía.

¡Por fin lo vi de cerca y pude fotografiarlo! Llevo un mes en Duhatao y apenas he visto picaflores. Los oigo, sí, pero son pocos y pasan veloces a mi lado, buscando con su apariencia siempre laboriosa misterios que desconozco. Hoy lo tuve ante mí explorando las flores de la misma Lía en la que libaba en junio del año pasado, ¡y le hice la foto!

Punta Tilduco, donde vivo, es más frío que Puñihuil y por supuesto que Ancud. Es un sitio ventoso, donde además en verano se entablan con facilidad nieblas vespertinas,al amparo de los vientos de travesía que llegan cargados de humedad marina que condensa cuando esos vientos resbalan hacia arriba subiendo por estos barrancos. Las flores de los Chilcos están aquí más atrasadas que en Ancud, como las de las Lías. Y los picaflores vuelan nerviosos y veloces de un lado para otro, explorando los arbustos que ya muestran flores, por ver si éstas se han abierto, ansiosos quizá de disponer ¡por fin! de un buen desayuno de néctar.


Desde que llegue a Chiloé el Picaflor fue siempre mi animal tótem. Creo que me trae buena suerte y también buenos recuerdos. ¡Bendito sea éste que por fin me ha visitado sin prisas excesivas!

1 comentario:

Anónimo dijo...

bello picaflor