¡Por fin lo vi de cerca y pude fotografiarlo! Llevo un mes
en Duhatao y apenas he visto picaflores. Los oigo, sí, pero son pocos y pasan
veloces a mi lado, buscando con su apariencia siempre laboriosa misterios que
desconozco. Hoy lo tuve ante mí explorando las flores de la misma Lía en la que
libaba en junio del año pasado, ¡y le hice la foto!
Punta Tilduco, donde vivo, es más frío que Puñihuil y por
supuesto que Ancud. Es un sitio ventoso, donde además en verano se entablan con
facilidad nieblas vespertinas,al amparo de los vientos de travesía que llegan
cargados de humedad marina que condensa cuando esos vientos resbalan hacia arriba subiendo
por estos barrancos. Las flores de los Chilcos están aquí más atrasadas que en Ancud, como
las de las Lías. Y los picaflores vuelan nerviosos y veloces de un lado para
otro, explorando los arbustos que ya muestran flores, por ver si éstas se han abierto, ansiosos quizá de
disponer ¡por fin! de un buen desayuno de néctar.
Desde que llegue a Chiloé el Picaflor fue siempre mi animal tótem.
Creo que me trae buena suerte y también buenos recuerdos. ¡Bendito sea éste que por fin me ha visitado sin prisas excesivas!
1 comentario:
bello picaflor
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